Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1251

“Por supuesto que no...”.

“¿Ya no quieres cuidar de tu hija?”, preguntó Simon.

El corazón de Sharon dio un vuelco mientras lo miraba con sorpresa. Después de un momento de duda, ella preguntó: “¿Has visto los resultados de la prueba de paternidad?”.

“Los he visto”. El tono de la voz del hombre seguía siendo uniforme.

La reacción de Simon hizo que la ansiedad surgiera dentro de Sharon. “Bonnie...”.

“Ella es nuestra hija”. La voz de él era tranquila, pero sus palabras la impactaron completamente.

¡Él dijo que Bonnie era su hija!

Sharon agarró de repente la mano de él. “¿Bonnie es nuestra hija? ¿Soy su madre biológica?”. Ella necesitaba una confirmación.

Simon la miró directamente a los ojos y dijo: “Los resultados de la prueba de paternidad muestran que eres su madre biológica”.

El corazón de Sharon se aceleró mientras murmuraba en voz baja: “Soy su madre...”. Una inexplicable oleada de emociones surgió en su interior. Ella tenía ganas de reír y llorar al mismo tiempo.

Ella quería sonreír, pero gritó en cuanto abrió la boca: “Simon, ¿ella es la bebé que creía haber perdido? ¿Penelope realmente hizo algo a nuestras espaldas y nos mintió diciéndonos que habíamos perdido a nuestra bebé?”.

Simon suspiró mientras sus largos dedos limpiaban con cuidado las lágrimas del rostro de ella. “Sí, todos hemos sido engañados por ella. Nunca perdimos a nuestra bebé”. Él encontraba ridículo que realmente se hubiera creído las tonterías de su hermana.

Sharon no pudo evitar llorar. Quizás ella simplemente estaba demasiado contenta. La sensación de recuperar algo después de haberlo perdido era demasiado maravillosa. Le resultaba difícil mantener bajo control el aluvión de emociones que se desbordaba desde su interior.

Ella lloró lágrimas de alegría. “Soy la madre de Bonnie. Soy su madre...”. Ella no dejaba de repetir las mismas palabras. Ella tenía miedo de que todo esto fuera un sueño.

Simon la envolvió en sus brazos. Él olió el pelo de la mujer y le preguntó en voz baja: “¿Vas a seguirme de vuelta a casa ahora?”.