Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1299

La figura rígida de Eugene tembló mientras fruncía el ceño y le decía a su hija: “Vete, Rue. No necesito que me protejas”.

“No, me necesitas ahora mismo. Si no hago esto, el bisabuelo te matará a golpes”, dijo Rue con los ojos enrojecidos. Ella continuó: “Si te matan a golpes, ya no tendré un padre”.

Las palabras de la niña atravesaron su corazón con dureza. Él extendió los brazos y la envolvió con ellos. “No moriré. No te dejaré aquí sola”.

Quinn entrecerró los ojos y ordenó: "¡Vengan y llévense a la Joven Dama!".

“¡No me iré! ¡No permitiré que le pegues a papi!”, le dijo Rue al Viejo Amo con firmeza y una expresión rígida en su rostro.

“Tu padre está siendo desobediente. Le estoy dando la lección que se merece”. Quinn parecía que todavía no tenía la intención de perdonar a Eugene y dejarlo ir.

“¿Qué hacen parados allí como idiotas? ¡Llévense a la Joven Dama!”, le ordenó Quinn a los sirvientes a su lado con frialdad.

Los sirvientes se acercaron corriendo inmediatamente. Tenían miedo de meterse en problemas.

“No me iré. No me iré…”. Rue abrazó a su padre. Ella no estaba dispuesta a ceder en absoluto.

La mirada de Eugene se ensombreció. Cerró los ojos y tomó una decisión. Él dijo en voz alta: “Está bien, abuelo. ¡Te lo prometo!".

No podía permitir que su hija sufriera con él. De repente, recordó que incluso si Fern no lo quería, todavía tenía a Rue.

Quinn resopló con frialdad y dijo: "Si lo hubieras aceptado antes, no habrías tenido que sufrir". Se vio obligado a mover su viejo cuerpo y gastar mucha energía para golpearlo.

Fiona corrió de inmediato para ayudar a apoyar a Quinn, quien se sentó en la silla y parecía que había agotado toda su energía.

Sin embargo, el anciano habló de inmediato: “Ve y ordénale a alguien que traiga a esa mujer a la casa. Dile que quiero verla”.

Eugene miró al Viejo Amo después de escuchar lo que este dijo. "Abuelo, ¿por qué quieres verla?".