Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1310

“Dada tu actitud, yo también te demandaría si fuera ella”, dijo Sharon en tono de disgusto.

“Deja de decir tonterías. Si Simon te violara, ¿lo demandarías?”. Eugene hizo una mueca de desagrado.

Sharon levantó la ceja y le lanzó una mirada de reojo. “Él puede ser un poco dominante a veces, pero nunca haría algo tan inhumano”. Como mujer, ella se puso del lado de Fern.

Eugene continuó burlándose de ella: “Será mejor que reces para que nunca te haga algo así”.

“¡Él nunca lo haría!”, replicó Sharon con firmeza.

Eugene no quiso discutir con ella y se limitó a servirse otro vaso de agua.

Sharon observó la expresión del rostro de su hermano y preguntó: “Oye, ¿quieres que te ayude?”.

Dada la actitud testaruda de él, ella tenía miedo de que él perdiera a su amada mujer así como así.

Eugene la miró con curiosidad y preguntó: “¿Cómo me vas a ayudar?”.

“Es fácil. Le contaré a Fern tu situación, incluyendo la razón por la que rompiste con ella tan duramente en aquel entonces...”.

El rostro de Eugene se ensombreció. Él la rechazó de inmediato. “No tienes que hacer eso. No necesito que seas tan entrometida”.

“¿De verdad no quieres que te ayude? Entonces déjame recordarte que si sigues siendo así, es probable que ella se junte con otro hombre”.

Eugene entrecerró los ojos y dijo: “No te preocupes por eso. Eso no sucederá”.

“¿Tanta confianza tienes? Ella trabaja en la industria del entretenimiento, una industria en la que es fácil que los hombres te opriman. Si ella no tiene recursos, puede verse obligada a entretener a esos hombres en posiciones más altas”, le dijo ella todos los inconvenientes de negar su ayuda.

La mirada de Eugene se ensombreció. Él no había pensado en esas posibilidades.

Aunque ella le había prometido no juntarse con Jeremy y no conseguirle un padrastro a Rue, eso no significaba que no hubiera otros hombres a su alrededor.

Ella comió algunos de los pasteles y charló un rato con su madre. Al final, solo se fue cuando Simon llegó a buscarla.

Simon estaba parado junto a su coche frente a la entrada de la casa de los Newton y observó mientras Sharon llevaba a su hija en brazos. Él se acercó a saludarlas.

“Bonnie, tu padre ha venido a buscarnos”.

“¡Papá!”. Bonnie solo sabía decir “mamá” y “papá” por el momento. Ella extendió su mano regordeta hacia su padre. Ella podía reconocerlo.

Simon la tomó en sus brazos y le besó el dorso de la mano. “¿La pasaste bien jugando con tu abuela?”.

“Por supuesto, ella lo ha pasado bien. La abuela de Bonnie va a hacer un perfume para Bonnie, ¿verdad?”, dijo Sharon alegremente.

“Eso significa que a tu madre también le agrada mucho Bonnie”.

“Nuestra hija es simplemente muy adorable”. Sharon no era nada humilde al respecto.