Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1314

Una batalla estaba a punto de comenzar. La tensión en el ambiente era palpable.

Sin embargo, no había ni una pizca de nerviosismo en el rostro de Sharon. Ella y Simon estaban muy tranquilos. Después de todo, ellos ya habían pasado por muchos obstáculos.

Ella recorrió con la mirada a los hombres de Dayton, que se preparaban para actuar contra ellos, y no pudo evitar soltar una carcajada.

Dayton tenía una expresión sombría en su rostro. “¿Por qué te ríes?”.

“Me rio de ti. Tienes muchas ganas de encontrarla, pero no me crees nada de lo que te digo. Si sigues perdiendo el tiempo quedándote aquí, ella podrá huir más lejos”, articuló Sharon lentamente.

Dayton sospechaba de las palabras de Sharon. ¿Quincy realmente se había ido? ¿Ella no estaba allí?

Sin embargo, él refutó rápidamente ese pensamiento. Eso debía ser parte del plan de Sharon, así que no podía confiar en ella.

Él había sido engañado por ella dos veces. Ella había ayudado a Quincy a escapar en ambas ocasiones. Él por fin se había dado cuenta de ello.

Él solo la había llevado a su casa para aconsejar y calmar a Quincy. Parecía que sus acciones fueron bastante tontas.

“No intentes engañarme contándome todas estas cosas. ¿Piensas que todavía voy a creer en ti?”. Él resopló con frialdad.

“Te lo acabo de decir. Depende de ti si me crees o no”. Después de una pausa momentánea, ella continuó hablando: “Ah cierto, te contaré otra noticia entonces. He ayudado a Quincy a comprar un boleto de avión para las diez de la mañana. Ella ya debería haber llegado al aeropuerto”.

Dayton aún la estaba mirando con incredulidad. Ella siguió sonriendo alegremente y preguntó: “¿No sueles recibir las noticias con bastante rapidez? ¿Por qué no has recibido una noticia tan importante?”.

Tan pronto como Sharon terminó de hablar, el subordinado que estaba al lado de Dayton contestó de repente su teléfono.

La llamada fue breve. Nadie sabía de qué estaban hablando, pero la expresión del subordinado cambió inmediatamente después de esta. Él bajó la cabeza y le informó algo a Dayton.

Una mirada de vacilación apareció en el rostro de Dayton, la cual luego cambió a una maliciosa mientras observaba a Sharon. Él tenía ganas de cortarla en pedazos y alimentar con su carne a los peces del océano.

Sharon miró la aterradora mirada de él sin miedo. Ella sonrió y dijo: “¿Qué pasa? ¿No me digas que acabas de recibir la noticia del despegue de su avión? ¿Por qué sigues mirándome fijamente? ¿No vas a capturarla ahora que aún tienes tiempo?”.

Dayton habló con los dientes apretados: “Eres realmente excepcional. ¡Solo espérame y verás!”. Después de capturar a Quincy, ¡él la haría pagar!