Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1326

Fern tenía puesta una tiara hecha de diamantes rosas. La pieza central era un diamante rosa de 8,8 quilates. Bajo las luces, el diamante brillaba tanto que casi cegaba los ojos de todos.

Tan pronto apareció en el escenario con la tiara de diamantes en la cabeza, ella se convirtió en el centro de atención de todos.

El anfitrión presentó la pieza que ella tenía puesta. La tiara de diamantes rosa era una pieza extremadamente rara. Por lo tanto, su precio también era astronómico.

Sin embargo, la atención de todos se desvió del diamante a Fern.

“¿Eh? ¡Esa modelo se parece a la celebridad femenina, Fernie!”.

“Ella no es una doble. ¡De verdad es ella! ¡No esperaba que modelara aquí!”.

“Oí que ella ha sido desterrada de la industria del entretenimiento. Ella debe haber recurrido a ser modelo porque no tiene ninguna película que filmar”.

“Tch, tch, pero ella tiene una bonita figura. Los hombres definitivamente se sentirán atraídos por ella. No es de extrañar que el presidente Eugene no pudiera resistirse...”.

“Shh, deja de hablar. Eugene Newton está sentado en el asiento VIP”.

“No le tengo miedo. ¿Acaso no trajo una cita con él hoy? A él ya no le importa Fernie...”.

Eugene notó a Fern tan pronto como ella entró en el escenario. Ella tenía puesto un vestido de tubo ajustado...

La expresión de él se ensombreció. ¿Por qué se estaba exhibiendo en el escenario si estaba vestida de esa manera?

Ella lo había demandado por haberla violado, ¿pero estaba vestida con ropa tan escasa y permitiendo que tantos hombres miraran su cuerpo?

¡Qué hipócrita era esa maldita mujer!

La expresión de Sydney se ensombreció cuando se dio cuenta de que él había visto a Fern. Ella preguntó con cautela: “¿Es ella realmente la señorita Thompson? ¿Ya no está actuando en ninguna película?”.

Eugene le preguntó: “¿Te gusta esa tiara?”.

¿Significaba eso que Sydney sería la única mujer a su lado en el futuro?

Ya que ella estaba distraída, estuvo a punto de torcerse el pie y caerse al darse la vuelta. Afortunadamente, ella consiguió mantenerse en pie. Si ella se caía y rompía la tiara, ella no podría pagar los gastos de indemnización.

“Muy bien, señoras y señores, estos son nuestros productos estrella para esta temporada. Si hay algo que les guste, pueden empezar a subastar ahora”, anunció el anfitrión.

Como era de esperar, la tiara de diamantes rosa que tenía puesta Fern fue la pieza más popular. Todos se peleaban en la subasta por la tiara para poder tenerla en posesión.

El precio inicial de la tiara era de cinco millones de dólares. El número de personas que hacían sus ofertas se redujo gradualmente.

“100 millones de dólares”. El señor Stewart, quien había permanecido en silencio todo el tiempo, hizo su oferta.

Todos lo miraron fijamente. Todos sabían que él era rico. Parecía que los rumores eran ciertos.

Justo entonces, Fern se dio cuenta de la presencia del señor Stewart. Su expresión cambió ligeramente. Ella no esperaba que la herida de su cabeza se recuperara tan rápidamente. Parecía que no lo había golpeado lo suficientemente fuerte.