Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1336

Después de cinco largas horas, Quincy fue finalmente sacada del quirófano.

"Tiene suerte de seguir viva por ahora". El médico salió con un aspecto tan cansado que no pudo decir nada más.

Al escuchar esas palabras, Dayton cerró los ojos y apretó el puño inconscientemente. Respiró profundamente y luego le dijo al médico con voz agradecida: "Gracias".

Todo estaba bien en el mundo mientras ella estuviera viva.

Sharon había estado esperando escuchar las noticias. Cuando escuchó las palabras del médico, sus tensos nervios se relajaron por fin.

Si algo le ocurría a Quincy, nunca tendría tranquilidad para el resto de su vida.

Simon la tomó en sus brazos y le acarició suavemente el hombro. "Ahora puedes estar tranquila. Aunque este es su destino, habrá bendiciones después si puede soportar esto".

Ella se apoyó en el pecho del hombre y estuvo muy de acuerdo con él. "Siempre tienes la razón".

"Pero sus heridas son muy graves. No solo las lesiones en su cuerpo, sino en su cerebro". El médico tomó aire antes de contarles sobre las lesiones de Quincy.

El cuerpo de Dayton volvió a tensarse mientras miraba al médico sin dudar un instante. "¿Lesión cerebral?".

El médico asintió. "Así es, lo más probable es que no se despierte".

Esas palabras sobresaltaron a todos, y Dayton preguntó inmediatamente: "¿Qué quiere decir con que no despertará?".

"Significa que caerá en estado vegetativo". Le habían salvado la vida, pero no podían garantizar que se despertara. Habían hecho todo lo posible.

Esas palabras fueron como un rayo. Dayton estaba completamente aturdido. En su cabeza solo había dos palabras: ¡estado vegetativo!

Apenas podía imaginar lo que pasaría si Quincy cayera en ese estado... Su corazón latía como loco.

Dayton se espabiló de pronto y soltó al médico.

Con un rostro sombrío, se dio la vuelta en silencio.

Sharon lo agarró. "¿Qué pretendes esta vez?".

"Voy a ver cómo está". Se encogió de hombros y entró en la sala.

Quincy estaba acostada en la cama del hospital con muchos tubos insertados en su cuerpo y una máscara de oxígeno sobre su nariz. Parecía completamente vulnerable, como si fuera a dejar este mundo en cualquier momento.

Por supuesto, él comprendió que había sufrido un grave accidente de coche. Las lesiones no debían de ser leves, pero no podía aceptar lo que el médico había dicho sobre su estado vegetativo. ¡Qué tontería!

¡La quería viva y despierta!