Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1357

“¿Has perdido la cabeza? ¿Cómo puedes decir tales tonterías?”. Hayley Night se acercó a Dayton Night y lo golpeó en la cabeza después de escuchar lo que él le dijo a Quincy al entrar en la sala.

Ella sabía que este mocoso se ablandaría con Quincy Lane. ¡Él ni siquiera debía soñar con devolverle todo lo que tenían a Quincy mientras ella estuviera alrededor!

En ese momento ellos eran los dueños de todo lo que los Lane poseían. Él también había vengado la muerte de sus padres. Quincy Lane ya era inútil para ellos.

Si ellos hubieran hecho las cosas a su manera, Quincy hubiera muerto hacía mucho tiempo. Ella no habría tenido la oportunidad de caer en un estado vegetativo.

Dayton frunció el ceño mientras miraba a su tía. “¡No he perdido la cabeza! ¡Todo lo que dije, lo dije en serio!”, gritó él en un tono desagradable.

Los padres de Quincy habían fallecido. Él se había vengado. No había necesidad de seguir atormentándola.

“No, no lo decías en serio. Solo te sientes culpable porque crees que eres la razón por la que ella está en su estado actual. Quieres compensarla para reducir tu culpa”.

Dayton frunció los labios y dijo: “Aunque sea así, sigo queriendo devolverle todo”.

“¡Ni se te ocurra hacer eso! Mientras yo esté aquí, ¡nunca permitiré que ocurra algo así!”. Hayley quería golpearle la cabeza para que entrara en razón.

“Eso es suficiente, tía. Esas cosas no nos pertenecen”. La vida de Dayton había estado llena de odio y venganza en el pasado. Después de vengarse, él no quería seguir viviendo una vida llena de odio.

“Tu mente debe estar confundida. Todo lo que poseen los Lanes nos pertenece. Si no fuera por ellos, nuestra familia no habría perecido. Tú habrías sido un Joven Amo. No te habrías convertido en un huérfano ni terminado en el orfanato”.

Ella le recordó una vez más para que no se olvidara de todo lo que había pasado.

Dayton cerró los ojos. Había una expresión de dolor e impaciencia en su rostro que lo hacía parecer ligeramente irritado.

“Tía, por favor, vete. No quiero seguir escuchando esto”.

Dayton se apoyó en el respaldo de su silla con cansancio después de hacer que su tía se fuera. Él cerró los ojos y se masajeó el área entre sus cejas.

La sala volvió a quedar en silencio. No había ningún ruido, salvo el ocasional pitido de las máquinas que tenía a su lado.

Sus ojos permanecieron cerrados. Él abrió los ojos cuando la máquina comenzó a sonar continuamente.

Justo entonces, él se encontró con la mirada de Quincy, quien estaba acostada en la cama. ¡Él no supo cuándo ella abrió los ojos!

Él pensó que estaba alucinando. ¿Cómo era posible que ella pudiera abrir los ojos en ese momento?

Aun si fuera una alucinación, él no se atrevió a interrumpir un momento tan maravilloso. Él no se atrevió ni a parpadear y simplemente fijó su mirada en ella.

Ella permaneció en silencio y lo miró directamente a los ojos. Después de un rato, ella abrió la boca para decir algo...