Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1377

Sydney no pudo evitar que su corazón palpitara con fuerza en su pecho. Ella respiró profundamente, sonrió y se levantó. “Ya estás aquí. Mira los platillos que he preparado hoy. ¿Han mejorado mis habilidades culinarias?”.

“Se ven deliciosos”, dijo Eugene mientras miraba los platillos en la mesa. “No tienes que preparar tantos platillos para mí en el futuro. No puedo terminar todo. Si no comes, será un desperdicio”, añadió él.

Sydney asintió y dijo: “De acuerdo, lo entiendo”.

Eugene estaba a punto de sentarse cuando su teléfono sonó de repente en su bolsillo. Él lo sacó y miró el identificador de llamadas. Su expresión cambió ligeramente.

Sydney se dio cuenta de que él no había contestado el teléfono incluso después de mucho tiempo. Ella le preguntó con curiosidad: “¿Es una llamada de spam?”.

Él negó con su cabeza y entonces contestó la llamada mientras se dirigía a la ventana. “¿Aló?”. Su voz era baja y ronca.

“Papi, soy yo”. Era la voz de Rue.

Eugene había dudado por un momento antes de contestar la llamada porque el identificador de llamadas mostraba que era Fern. Sin embargo, había pensado en la posibilidad de que fuera Rue quien le estaba llamando. Por lo tanto, al final contestó la llamada.

“Rue, realmente eres tú”. Él había adivinado correctamente.

“Papi, me gustaría invitarte a comer. ¿Está bien?”, preguntó Rue de inmediato.

“¿Ahora?”. Eugene se quedó ligeramente sorprendido. Sin embargo, no lo encontraba extraño. Rue debió haberse enterado de que había salido de la comisaría.

“Sí, ya he reservado una habitación privada en un restaurante. ¿Puedes venir?”.

“¿Qué? ¿Reservaste una habitación privada por tu cuenta?”. Eugene frunció el ceño. ¿Cómo estaba Fern cuidando de ella? ¿Cómo podía permitirle salir y reservar una habitación privada en un restaurante por su cuenta?

“Ven rápido. Te esperaré aquí”. Rue no respondió a la pregunta del hombre. Ella colgó la llamada después de darle la dirección.

Eugene empezó a sentir pánico. Aunque Rue tenía diez años, seguía siendo una niña para él. Es normal que él se preocupara si ella estuviera fuera por su cuenta.

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