Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1379

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Resumo de Capítulo 1379: Ten cuidado, mi papá CEO

Resumo de Capítulo 1379 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet

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Fern no lo pensó demasiado. Ella colocó un trozo de pescado en el tazón de su hija.

Rue miró a su padre y le dijo: “Papi, recuerdo que en el pasado también te gustaba el pescado guisado. Te voy a dar este trozo de pescado”. Tan pronto como terminó de hablar, ella tomó el trozo de pescado que Fern había colocado en su tazón y lo puso en el de Eugene.

Aunque Fern y Rue habían movido el trozo de pescado varias veces, a Eugene no le molestó. Él le sonrió a su hija y dijo: “Gracias”.

Fern se quedó mirando a ambos con estupefacción mientras sus labios se agitaban. ¿Acaso eso les resultaba agradable?

“Ustedes deberían seguir comiendo. Tengo que ir al lavabo”. Fern se levantó y se dirigió al lavabo junto a la habitación privada.

Después de que Fern se fue, Rue le dijo a Eugene: “Puede parecer que mami te está ignorando, pero se preocupa mucho por ti. Me di cuenta de que ella no dejaba de mirar tus noticias en su teléfono estos días. Incluso dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio la noticia de que te habían liberado de la comisaría”.

Eugene entrecerró los ojos y preguntó: “¿En serio?”. Él no podía imaginarse que Fern estuviera preocupada por él.

“¡Te juro que estoy diciendo la verdad!”. Rue levantó la mano para jurar.

Eugene sonrió y colocó un trozo de pescado guisado en el plato de la niña. “Come un poco más. Yo también necesito ir al baño”.

Rue le hizo un gesto para hacerle saber que no tenía que preocuparse. Ella se quedaría allí obedientemente y seguiría comiendo mientras los esperaba.

Después de entrar en el lavabo, Fern miró su propio reflejo en el espejo. De repente sintió que el maquillaje de su cara era una visión desagradable.

Afortunadamente, ella siempre llevaba su maquillaje y sus productos desmaquillantes en el bolso. Ella sacó un frasco de desmaquillante.

Ella acababa de terminar de lavarse la cara cuando alguien empujó la puerta del lavabo. La figura alta y robusta de Eugene apareció en el espejo.

“¿Quieres usar el lavabo? Voy a salir”. Ella se secó la cara con un pañuelo de papel y luego se dio la vuelta para salir por la puerta. Sin embargo, el hombre la agarró del brazo cuando pasó junto a él.