Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1395

La noticia del matrimonio de Eugene se había extendido por todas partes. Ya todo el mundo lo sabía, así que no era extraño que Rue también lo supiera.

Fern asintió ligeramente y dijo: "Sí".

Una pizca de tristeza apareció en la mirada de Rue. "¿Por qué? ¿Cómo puede casarse papi con otra persona?". Ella no podía aceptarlo.

Fern no esperaba que su hija tuviera una reacción tan grande. Tal vez debería habérselo contado a su hija para que pudiera prepararse mentalmente para ello.

"Tu padre y yo nos hemos separado. Ahora tenemos nuestras propias vidas, así que es normal que se case con otra persona".

"¿Significa eso que también es normal que te cases con otro hombre algún día?". Los ojos de Rue estaban enrojecidos. Estaba molesta y enfadada.

Fern abrazó a su hija y dijo con un tono lastimero: "No, no me casaré con otro hombre. No te conseguiré un padrastro".

En el abrazo de su madre, Rue levantó la cabeza para mirar a su madre. Seguía pareciendo algo confusa. "¿Cómo puede hacer eso papi? Estaba segura de que volvería a estar contigo. Quiere casarse contigo, mami".

Fern se quedó boquiabierta e intentó decir algo, pero se dio cuenta de que no sabía cómo explicarle las cosas a su hija.

Después de un rato, habló: "Rue, debo decirte seriamente que tu padre y yo no volveremos a estar juntos".

"¿Por qué?". Rue no entendió. Entonces preguntó: "¿Odias mucho a papi?".

Fern frunció el ceño. En realidad, ya no lo odiaba. Después de todo, se iba a casar pronto. No la seguiría molestando en el futuro.

Ella negó con la cabeza y dijo: "No lo odio ahora".

"¿Lo odiabas en el pasado?". Si no, no se habrían separado.

"No hay mucho que discutir. Es un hecho inmutable que ahora se va a casar con otra persona. En el futuro.... seguirá siendo tu padre, pero no puedes tener demasiadas peticiones para él", le recordó Fern a Rue.

"Quiero llamarlo en el balcón".

"¿Vas a contarle algún secreto?". ¿No podía escuchar?

Rue no tenía miedo de disgustar a su madre. Asintió y dijo: "Sí, hay algunos secretos que tengo que contarle a papi".

Fern se sintió un tanto molesta, pero no la detuvo. "Anda. Ponte un abrigo para que no te resfríes".

"Lo sé". Rue se dirigió al balcón con el teléfono en mano. Marcó el número de su padre con destreza.

Eugene estaba atendiendo unos asuntos en su estudio, pero se quedó un poco sorprendido al recibir una llamada de su hija. Ya era tarde.

Aceptó la llamada y preguntó: "¿Por qué no estás durmiendo?".