Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1413

“Si vieras a tu padre saltar por un edificio y a tu madre suicidarse ante tus ojos, ¡entenderías por qué estoy haciendo esto!”. Le resultaba difícil para él enfrentarse a estos recuerdos. En ese momento, él le estaba contando todo a Fern.

Fern lo miró con una expresión confundida en su rostro. De repente, ella no sabía qué decir.

Después de un rato, ella dijo: “Tu experiencia merece compasión, pero esto no es una excusa para que te aproveches de mí. ¿Por qué tienes que involucrarme en tus problemas con él?”. Ella era inocente.

“Eso es porque solo puedo controlar a Eugene utilizándote”. Sus palabras le impidieron hablar.

El corazón de Fern se estremeció. “¿Cómo puedes estar tan seguro de que tengo una influencia tan grande en él?”.

“Cualquiera con un razonamiento lógico puede darse cuenta de lo mucho que le importas a Eugene. Solo que tú no lo sabes debido a tu relación con él”, se burló él ligeramente.

Sus palabras la atravesaron en el corazón una vez más. ¿Era eso cierto?

Un espectador podía ver todo con más claridad. ¿Ese dicho se aplicaba a su situación?

“Para ser honesto, realmente quería ser buen amigo tuyo. No quería utilizarte, pero... debo vengarme por mis padres y por la casa de los Ziegler, así que... lo lamento mucho”. Él estaba allí para disculparse con ella.

“Es difícil para mí aceptar tu disculpa”. Ella bajó sus ojos y se negó a mirarlo.

“Puedo entender cómo te sientes. Sé que no volverás a ser mi amiga nunca más. Tampoco te obligaré a hacer nada”. Después de una breve pausa, él continuó hablando: “Te debo una por esto. Si necesitas mi ayuda en el futuro, puedes buscarme cuando quieras”.

“No hace falta. Tengo miedo de no volver a ver a alguien como realmente es”. Ella rechazó su oferta sin siquiera pensarlo dos veces.

Jeremy asintió y dijo: “Muy bien, entonces... Eso es todo”. Él se dio la vuelta para entrar en el coche.

Fern dijo de repente: “¿Cómo piensas ir en contra de él?”. Ella empezó a preocuparse por Eugene.

Jeremy abrió la puerta del coche y se giró para mirarla. Luego se rio entre dientes y dijo: “No puedo decirte eso. Además, esto es entre la casa de los Newton y yo”. Él no quería decirle nada más al respecto.

Después de hablar, él se subió al coche y se fue.