Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1433

Sydney reprimió los pensamientos salvajes de su mente. Se levantó y le sonrió a Fern. "Fern, ya que has vuelto, siéntate y come con nosotros. Estábamos a punto de empezar a comer".

Se comportaba como la señora de la casa que recibe a un invitado que viene de lejos.

Sharon también habló: "Comamos juntos". Ella también estaba muy sorprendida por el hecho de que Fern había regresado.

"Por supuesto", Fern aceptó su invitación generosamente en lugar de rechazar su oferta.

"Rue, tengo un regalo para ti", dijo Fern. Entonces se fijó en el vestido tradicional que llevaba Rue. "Ese vestido tradicional te queda bien", elogió.

"La tía Sydney lo hizo para mí", dijo Rue.

"¿De verdad?". Fern miró a Sydney. "Gracias por hacerle un vestido tradicional tan bonito. Tus habilidades de bordado son realmente buenas".

"No hace falta que me des las gracias. He tratado a Rue como a mi propia hija desde que empezó a vivir aquí con nosotros. Es normal que le haga un vestido en su cumpleaños". Tras una pausa momentánea, Sydney añadió: "Es principalmente porque tengo demasiado tiempo libre en casa. Normalmente solo cuido las plantas, cocino algunos platos y coso algo de ropa para Eugene y Rue".

A través de sus palabras, construyó una imagen de que era una esposa virtuosa.

Fern sonrió mientras la escuchaba. No necesitaba adivinar por qué Sydney le estaba contando todo eso. Entonces sacó su regalo para Rue.

"Toma. Esta es la caja de regalo que recientemente mencionaste que te gustaba. Además... He pensado que este brazalete de diamantes rosa se ve bien y te sienta bien".

"¡Vaya, gracias, mamá!". Rue estaba encantada. En seguida le dio un beso en la cara.

Fern la ayudó inmediatamente a ponerse la pulsera de diamantes rosa. Sin embargo, la pulsera no hacía juego con el vestido que llevaba.

"Por eso dije que Rue debería llevar un vestido de princesa. El brazalete de diamantes rosa complementaría bien un vestido de princesa", dijo Sebastian.

Sydney se sintió ofendida al escuchar las quejas del joven por el vestido tradicional que había hecho para Rue. Sus ojos enrojecieron mientras bajaba la cabeza como una nuera agraviada. "Entonces... sacaré otro vestido para que Rue se cambie".

Eugene la tomó de la mano y le impidió hacerlo. Luego le lanzó una mirada de reojo a Sebastian y dijo: "¿Cómo te atreves a decir eso? Mira tú regalo a Rue. Solo le has dado una pequeña piedra".

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