Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1464

La señora Neal entrecerró los ojos y los miró de forma evaluativa. “Si ella realmente es tu novia, ¿por qué se comportó de forma tan descarada? ¿Por qué se quitó la ropa delante de mi yerno?”.

Fern tomó un fuerte respiro después de escuchar lo que la señora dijo. Se sentía como si todo el mundo estuviera fijando en ella una mirada burlona y despectiva.

“Tú debes ser la madre de Sydney. ¿No te contó Sydney todo lo que pasó ese día?”. Fern no podía soportar seguir escuchando esas tonterías. La señora Neal estaba arruinando su reputación.

Fern dijo en tono justo: “No me quité la ropa delante de él. Un poco de sopa se derramó sobre mi ropa, así que me cambié de ropa en su salón. Eso es todo lo que pasó. ¡Deja de difamarme!”.

“Así es. Necesita tener pruebas antes de decir algo. Pídale a Eugene Newton que venga y aclare todo delante de todos. Averiguaremos si mi novia de verdad lo sedujo”. Asher confiaba en Fern, así que él no tenía miedo de ser interrogado.

Los espectadores finalmente comprendieron que se estaban refiriendo a Eugene.

“Recuerdo que Fernie conoce al presidente Eugene. Ella ahora está trabajando en el proyecto de la Corporación Newton. No hay razón para que ella haga algo tan inmoral”.

“Es aún peor porque ella lo conoce... ¿Quién sabe si ambos comparten una relación personal?”.

Los colegas que los rodeaban empezaron a chismear. Todos sabían con certeza que Fern y Eugene compartían una relación especial.

La señora Neal se sintió ligeramente nerviosa en ese momento. Por supuesto, ella no podía pedirle a Eugene que fuera a ese lugar para que pudieran aclarar todos los hechos. ¡Eugene definitivamente se pondría del lado de Fern!

Cual sea el caso, la señora Neal había perdido contra ellos. Ella se levantó y habló en tono altivo: “Entonces lo tomaré como un malentendido”. Ella miró fijamente a Fern y le advirtió: “Recuerda que Eugene está casado. Su esposa es Syd. ¡Ni se te ocurra acercarte a él!”.

Fern estaba a punto de decir algo cuando Asher le agarró la mano y miró a la señora Neal. “Estás pensándolo demasiado. Soy el único en el corazón de Fernie ahora. Ella ni siquiera mira a otros hombres, y mucho menos a un hombre casado”.

La señora Neal los miró fijamente de forma evaluativa. Aunque no estaba dispuesta a echarse atrás, ella no podía decirles nada despiadado. Ella se sacudió las mangas y se marchó a grandes zancadas.

“Regresen a sus escritorios. Esa mujer vino aquí a buscar problemas”, le dijo Asher a todos sus compañeros.

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