Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1470

Fern vio cómo el coche desaparecía de su campo de visión. Ella se dio la vuelta para entrar en su coche, pero se sorprendió al ver la figura que estaba de pie a poca distancia detrás de ella.

“¿Asher?”, dijo ella instintivamente.

Asher caminó hacia ella. Su expresión era excepcionalmente tranquila, así que ella no podía saber cómo él se sentía. Sin embargo, su mirada estaba completamente centrada en ella. Las emociones surgían dentro de los orbes de sus ojos.

Ella se sintió extremadamente incómoda con su mirada clavada en ella de esa manera. Ella no pudo evitar preguntar: “¿Qué ocurre? ¿Por qué me estás mirando de esa manera?”.

Tan pronto como terminó de hablar, él la abrazó de repente.

Fern se quedó sorprendida. Ella levantó la mano instintivamente para apartarlo, pero Asher la abrazó con más fuerza. Él apoyó su barbilla en el hombro de ella y dijo: “¿Por fin estás dispuesta a reconocerme como tu novio?”, le preguntó él con un tono extremadamente alegre.

¿Él había escuchado su conversación con Eugene?

“No lo malinterpretes. Solo estaba...”. Ella intentó explicar las cosas a toda prisa.

Asher la interrumpió: “No tienes que decir nada. Lo entiendo, pero estoy muy contento de que seas capaz de reconocer nuestra relación delante de él”.

Él sabía que ella había dicho eso delante de Eugene solo para que se alejara, pero no le importó.

Sin embargo, cuanto más actuaba él de esta manera, más ansiosa se ponía Fern. Ella no quería que él siguiera malinterpretando sus intenciones.

“Lo siento, no debería haberle dicho eso hace un momento...”.

“Basta. ¿No puedes dejarme ser feliz por un tiempo? ¿Por qué tienes que decir todo esto para destruir mis esperanzas?”. En realidad, él tenía la mente muy clara en ese momento. Él no necesitaba que ella se lo recordara una y otra vez.

“Asher...”.

“¿No vas a volver a casa? Vamos, cocinaré cualquier cosa que te apetezca comer esta noche”. Él simplemente tiró de ella hacia el coche, ya que no quería escuchar sus siguientes palabras.

Fern suspiró para sus adentros al notar la forma en que él se estaba comportando. Ella sabía que nada de lo que dijera serviría de algo. Ella solo podía dejarlo estar por el momento.

...

A Fern la quemó el té caliente. Ella sopló el té un par de veces antes de responderle: “Sí, ¿puedo…?”.

“No, no puedes”.

Antes de que Fern pudiera decir algo, él la rechazó. Ella se sorprendió. “¿Sabías lo que iba a decir?”.

“No importa lo que digas, mi respuesta seguirá siendo no”. Después de una breve pausa, Jad la miró a los ojos y dijo: “El presidente Eugene ya me lo ha dicho. Si sustituimos a la persona a cargo, él no nos dejará seguir trabajando en este proyecto”.

Fern por fin lo entendió todo. Estas eran las instrucciones de Eugene. Él no quería que la persona a cargo fuera reemplazada.

“Este es un proyecto enorme. Si lo haces bien, puedo darte una comisión adicional, pero no puedes decir que quieres renunciar”. Jad le había estado sonriendo desde que ella entró en la habitación. Era difícil para ella rechazar su oferta.

Fern conocía bien el temperamento de Eugene. Ella no quería que sus asuntos privados afectaran también a su trabajo.

Después de un breve silencio, ella dijo: “Está bien, seguiré trabajando en este proyecto”.