Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1499

Sydney casi dejaba caer su teléfono. "¿Qué has dicho? ¿Él... Él va a pasar la noche allí?". De pronto, ¡sintió que el cielo estuviera a punto de derrumbarse sobre ella!

"Sí".

La mano de Sydney tembló violentamente mientras una ola de ira subía a su cabeza. Colgó la llamada y se bajó de la cama de inmediato. Se dirigiría a atrapar a ambos en el acto en ese instante.

¿Qué otras excusas podían dar cuando ya habían llegado a esto?

Recogió su abrigo y estaba a punto de ponérselo cuando de pronto se le ocurrió algo. Dejó todo lo que estaba haciendo...

No, si se apresuraba y entraba en la casa de Fern así como así, podría no ser capaz de atraparlos en el acto. Incluso podrían culparla de todo. Después de todo, Rue también estaba allí.

Tenía que pedirle a alguien que la acompañara hasta allí... Esa persona debía ser de la casa de los Newton. De esa manera, habría un testigo con ella si realmente atrapaba a los dos en el acto. No tendría miedo de informar de todo al Viejo Amo si ese fuera el caso.

Al pensar en esto, Sydney reprimió la rabia encendida en su interior. Solo tenía que soportar eso durante una noche.

A la mañana siguiente, Simon comenzó a molestar a Sharon mientras ella aún dormía.

Ella apartó a Simon, quien le estaba besando la oreja, y le dijo: "Basta...". Sus besos le hacían cosquillas en la oreja. Qué molesto.

"Cerdita perezosa, es hora de levantarse. Todos nos hemos despertado. Tú eres la única que sigue durmiendo". Simon se posó sobre ella mientras la envolvía en sus brazos con una sonrisa. Le clavó una mirada de adoración.

"Hoy es fin de semana. No me interrumpas el sueño". Hacía tiempo que estaba ocupada con el lanzamiento del nuevo perfume. Ese día por fin tenía tiempo para relajarse.

"No quiero molestarte, pero alguien ha venido a buscarte. Parece que es urgente". Solo fue a avisarle de ello. Ella podía decidir si la veía o no.

"¿Quién es?". ¿Quién estaba allí para perturbar sus dulces sueños tan temprano en la mañana?

"Tu cuñada".

"¿Quién?". Sharon abrió un ojo y lo miró fijamente. Tal vez aún no estaba completamente despierta, pero no podía pensar en quién era su cuñada. No sabía a quién se refería.

Simon dijo divertido: "Sydney, la esposa de tu hermano".

Sydney caminaba de un lado a otro de la sala de estar. Ni siquiera podía sentarse. Parecía que se enfrentaba a una situación desesperada.

"Sydney, ¿por qué has venido a buscarme tan temprano? ¿Ha pasado algo?", preguntó Sharon mientras se acercaba.

La mirada de Sydney brilló cuando la vio. Se acercó unos pasos y la agarró de la mano. "Shar, por favor, ayúdame. Eres la única que puede ayudarme esta vez".

Al notar que parecía estar a punto de llorar, Sharon preguntó con curiosidad: "¿Qué ha pasado?".

"Todo es culpa mía. No impedí que mi madre hiciera algo para dañar a Rue", dijo Sydney bajando la cabeza mientras lloraba.

Sharon se sorprendió. "¿Tu madre hizo daño a Rue? ¿Qué le hizo a Rue?".

"Ella...". Sydney le contó entonces todo lo que había pasado.

Después de eso, Sydney se secó las lágrimas y dijo: "Eugene solo perdonará a mi madre si les ruego a Rue y a Fern que la perdonen".