Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1513

Después de hacer el anuncio, Eugene ignoró la expresión del rostro del Viejo Amo y lo enfadado que éste estaba con él. Él cargó a su hija y se fue.

Sydney empezó a entrar en pánico cuando lo vio irse. “Abuelo...”. ¿Acaso el Viejo Amo también era incapaz de controlarlo?

El Viejo Amo se sintió molesto cuando la vio, por lo que gritó con enojo: “¿Por qué sigues aquí? ¡Piérdete!”.

El corazón de Sydney se estremeció. Ella no se atrevió a decir nada más antes de salir corriendo detrás de Eugene a toda prisa.

Eugene dejó que Rue entrara en el coche de afuera. Él estaba a punto de subirse también cuando Sydney corrió hacia él.

“¡Espera, Eugene!”.

Él estaba de pie al lado del coche y la miró con una expresión fría en el rostro.

“Eugene, ¿de verdad te vas a divorciar de mí?”, preguntó ella con voz temblorosa.

Había una expresión impasible en el rostro de Eugene. Él le habló en un tono tranquilo: “Lo discutiré contigo”. Esto significaba que realmente iba a divorciarse de ella.

Cuando él se dio la vuelta para entrar en el coche, Sydney le agarró la mano y lo miró con incredulidad. “Te estás divorciando de mí solo para poder volver con Fern, ¿verdad? ¡Me dijiste que me cuidarías por el resto de mi vida!”.

“Nunca pensé en divorciarme antes de esto, pero te has pasado de la raya. ¿Sabes cuánto te odio por acudir al Viejo Amo para quejarte de mí a mis espaldas?”.

“Yo... no tuve elección. Te negabas a venir a casa e incluso pasaste la noche en la casa de ella…”.

“No tienes que decirme esto. Aunque nos divorciemos, te cuidaré como te había prometido. No tendrás que preocuparte por tus necesidades durante el resto de tu vida. Es una compensación por la desfiguración que sufriste por mi culpa”. Él era una persona razonable.

Eugene dejó de hablarle y se quitó la mano de la mujer de encima antes de subirse al coche y cerrar la puerta.

Sydney golpeó con los puños la puerta del coche después de volver en sí. “No quiero una compensación. Solo no te divorcies de mí... Eugene, no quiero el divorcio...”.

Fern miró a Eugene con confusión después de escuchar las palabras de su hija. “¿Actuaste en contra del Viejo Amo?”.

“No le hice nada. Solo le hice saber que no puede hacerle nada a nuestra hija en el futuro”, dijo Eugene.

En realidad, ella sentía que el Viejo Amo se estaba excediendo al enviar a sus hombres para arrebatarle a Rue por la fuerza. Algo así no debería volver a suceder.

Ella no quería preguntar sobre lo que había sucedido. Todo estaba bien mientras su hija estuviera de vuelta.

“Han regresado justo a tiempo. Voy a cocinar algo para ustedes ahora”. Ya que acababan de reunirse, ellos tenían que hacer una cena de reencuentro.

Rue agarró la mano de su padre y dijo: “Papi, ¿puedes quedarte a cenar con nosotras?”.

Eugene miró a Fern y asintió. “Claro”.