Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1522

Fern salió después de preparar los platillos. Ella vio que Eugene y Asher estaban sentados en el sofá, viendo la televisión con Rue.

“Rue, te llevaré a jugar al parque temático el próximo fin de semana. ¿Qué te parece?”, preguntó Eugene.

“Ya he ido al parque temático con mami anteriormente. Papi, llévame al museo mejor”, dijo Rue.

Eugene estaba a punto de decir algo cuando Asher intervino diciendo: “¿Quieres ir al museo? Tengo un amigo que trabaja en el museo. Te llevaré allí mañana y le pediré que sea nuestro guía”.

“¿De verdad? ¿Tu amigo realmente trabaja en el museo?”. Rue miró a Asher.

“Por supuesto, es cierto. Me pondré en contacto con él esta noche para concertar una cita para mañana”. Asher se mostró extremadamente proactivo.

Eugene miró a Asher con frialdad. ¡Él tenía ganas de darle una paliza a ese hombre tan molesto!

Rue se dio la vuelta y le preguntó a su padre: “Papi, ¿puede el tío Asher llevarnos al museo mañana?”.

Eugene le sonrió a Rue y dijo: “Claro, él puede ser nuestro guía”. Rue era su hija. Asher no debía molestarse en perder el tiempo intentando conquistar su corazón.

“Ya podemos comer. Vengan y siéntense”. Fern ignoró la creciente enemistad entre ambos hombres.

Asher se levantó y le dijo de inmediato: “Fernie, te ayudaré a sacar los platos y los utensilios de la cocina”.

“No te preocupes. Solo tienes que sentarte”. Ella tenía miedo. No quería verlos pelearse entre ellos para hacer algo una vez más.

“De acuerdo”. Asher se sentó obedientemente.

Eugene lo miró. Qué perro tan leal...

“Fernie, las costillas de cerdo braseadas que preparaste están deliciosas. Tus habilidades culinarias son mejores que las mías, tanto que no volveré a presumir de las mías delante de ti. Prefiero comer los platillos preparados por ti”, dijo Asher mientras ella sacaba los platos y los utensilios. Él luego agregó: “Sin embargo, si todavía te apetece comer mi comida, no dudes en decírmelo cuando quieras. Prepararé cualquier cosa que te apetezca”.

Fern acomodó los platos y los utensilios sobre la mesa. “No tengo tanto tiempo libre para cocinar todo el tiempo. Solo cocinaré para Rue y para mí”.

“Tienes razón. Hay un cocinero en mi casa. Cuando te mudes de vuelta con Rue en el futuro, podrás comer la comida preparada por él después de llegar a casa del trabajo”, dijo Eugene.

Fern se sentó erguida y miró a Eugene con confusión. ¿Cuándo le había dicho ella que se mudaría a su casa?