Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1554

Después de que terminaran de echarle un vistazo a Eugene, los médicos contratados por el Viejo Amo Newton se dieron la vuelta y le dijeron al Viejo Amo: “Tenemos que llevar a cabo un examen cerebral completo del Joven Amo Eugene para determinar el estado actual de sus lesiones”.

El Viejo Amo dijo en un tono serio: “Háganlo”.

Fern no dijo nada. Ella esperaba que los médicos que el Viejo Amo había contratado fueran lo suficientemente hábiles y capaces de hacer que Eugene recuperara la conciencia.

Por lo tanto, ella haría todo lo posible para satisfacer las peticiones de los médicos también.

Tal como dijeron los médicos, ellos le hicieron un examen cerebral completo a Eugene.

Los doctores discutían mientras miraban los resultados. Después de un rato, informaron de los resultados al Viejo Amo Newton.

Todo el cuerpo de Fern estaba tenso. Ella estaba muy nerviosa y quería preguntarles por los resultados, pero resistió el impulso de hacerlo cuando vio al Viejo Amo.

El médico dijo: “Según el informe de examinación, el presidente Eugene sufrió un grave traumatismo en la cabeza. Él se encuentra en un estado grave y ha sido tratado en consecuencia. Si él no puede despertar...”.

Ambos médicos se miraron entre sí. “El pronóstico del médico anterior encargado de tratarlo es correcto. Es probable que acabe en estado vegetativo si su estado persiste”, dijeron los médicos con expresiones tristes en sus rostros.

Una oleada de vértigo invadió a Fern cuando volvió a oír las palabras “estado vegetativo”. Ella se aferró inmediatamente a la pared que tenía a su lado para apoyarse, pero seguía sintiendo un pánico inmenso.

Mientras tanto, el Viejo Amo Newton estaba furioso con los médicos. “Los contraté a ambos para que lo trataran, pero ¿descartan su caso diciéndome que terminará en estado vegetativo?”.

“No tenemos tales intenciones en absoluto. Lo que le informamos se basó en los resultados del examen y en su estado actual”, explicaron los médicos de inmediato.

“¡Dejen de decir tonterías! Solo díganme si es posible tratarlo o no. Si no pueden hacerlo, ¡puedo contratar a otros médicos!”. El Viejo Amo estaba tan enfurecido que su pecho empezó a temblar de furia. Él todavía no podía aceptar ese resultado.

Los médicos le dieron un consejo. “Podemos irnos, pero el resultado será el mismo aunque contrate a otros médicos”.

“¡Piérdanse!”. El Viejo Amo no quería oírlos hablar más.

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