Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1572

El bar estaba en un desastre. Había vasos y botellas rotas en el suelo. Las mesas y las sillas también habían sido tiradas al suelo. Esa escena desastrosa era difícil de ver.

Todos los clientes del bar se habían ido. Dos de los clientes a los que Asher había golpeado estaban sentados a cierta distancia. Ellos estaban esperando que alguien se disculpara o los compensara por los daños.

Si el camarero del bar no los estuviera reteniendo, ellos habrían corrido a golpear a Asher hacía mucho tiempo. Sus caras estaban muy amoratadas por la paliza que les dio Asher.

Fern alcanzó a ver a Asher acostado en el suelo a poca distancia. Unos cuantos camareros lo estaban vigilando, ya que tenían miedo de que volviera a causar un alboroto.

Ella estaba a punto de acercarse cuando Wyatt la agarró. “Tenga cuidado. Hay trozos de cristal por todo el suelo”.

“Lo sé”. Ella evitó los fragmentos de vidrio y se abrió paso para llegar frente a Asher.

“¿Qué le pasa a él?”, le preguntó ella al camarero del bar.

El gerente del bar le contestó con un tono desagradable: “¿Es usted la persona que está aquí para ocuparse de las secuelas de lo que él ha causado?”.

“Sí”. Ella asintió.

El gerente resopló con enojo y dijo: “¿Quién sabe lo que le pasa? De repente empezó a armar un alboroto después de emborracharse. Él rompió todo aquí. No solo ha herido a los camareros, sino que también ha golpeado a los clientes. Tienes que pagar una compensación adecuada”.

Fern no esperaba que Asher se emborrachara tanto en un bar. Ella lo conocía desde hacía mucho tiempo. Él nunca había hecho algo así.

“Calcule la cantidad que necesito para compensar y hágame saber el total. Lo pagaré sin importar la cantidad”, dijo Fern.

“Eso es lo que tú dices. Si no pagas la indemnización, llamaré a la policía”. Por supuesto, el gerente quería que ella pagara la indemnización.

“Le garantizo que pagaré la indemnización”. Fern entonces caminó frente a Asher. Él estaba acostado en el suelo sin moverse. “¿Se desmayó después de emborracharse?”, le preguntó ella al gerente.

“No estoy seguro”. El gerente tenía ganas de darle una paliza. No le importaba en absoluto su vida o su muerte.

Fern se puso en cuclillas para darle palmaditas al hombro de Asher. “Asher, despierta”.

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