Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1576

Sharon se sorprendió después de escuchar lo que dijo Dayton. “¿Qué dijiste? ¿Ella está mostrando signos de parto prematuro?”.

En la víspera de Año Nuevo, Quincy la había llamado para decirle que estaba embarazada. También le había pedido que fuera a visitarla si estaba libre.

Sin embargo, no tuvo tiempo de visitar a Quincy porque Eugene se había despertado recientemente. Además, estaba ocupada con sus propios asuntos.

Ella no esperaba que Quincy terminara en tan mal estado en ese periodo.

“Sí, ella sangró mucho anoche. Ha sido hospitalizada para mantener al bebé estabilizado, pero sus emociones son extremadamente inestables. El médico ha dicho que debe mantener un estado de ánimo tranquilo en todo momento. De lo contrario, le resultaría difícil mantener al bebé en su vientre”, dijo Dayton con voz seria.

Sharon frunció el ceño e, instintivamente, preguntó: “¿Qué le hiciste?”.

“¿Qué podría haberle hecho?”. Dayton se dio cuenta de repente de que algo andaba mal. Él interrogó a Sharon con frialdad: “¿Qué quieres decir con eso?”.

“¿Por qué ella iba a estar emocionalmente inestable si no le hiciste nada?”. Quincy estaba bastante contenta la última vez que Sharon habló con ella por teléfono. Ella estaba encantada de ser madre primeriza.

Después de un breve silencio, Dayton dijo bruscamente: “¿Qué podría haberle hecho si ahora está en este estado? No sé por qué está emocionalmente inestable, así que debes venir a visitarla. ¿Quieres venir aquí por tu cuenta o debo pedirle a mis hombres que te traigan?”.

Sharon se burló. Con eso de “pedirle a sus hombres que la traigan”, él simplemente se refería a que iba a secuestrarla para llevarla allí como hizo en el pasado.

“No, iré por mi cuenta”. Si no fuera por Quincy, Sharon no habría aceptado.

“Reserva un boleto de avión y toma el vuelo más pronto”. Él empezó a hacer más peticiones.

Sharon dijo con irritación: “De acuerdo, lo entiendo. Espérame”. Después de hablar, ella colgó. Ella tenía miedo de enfadarse por completo si hablaba con él un segundo más.

...

Sharon empezó a empacar su equipaje por la noche. Ella había reservado un boleto de avión a País M para el día siguiente.

Simon la vio empacando cuando volvió a casa de la empresa. Él frunció sus hermosas cejas en un ceño.

“Eso depende de su estado. Volveré lo antes posible. No te preocupes”, dijo ella con una sonrisa alegre mientras levantaba la mano para acariciar la cara de él.

“Estoy preocupado”. Él agarró la mano de ella en su gran palma y la apretó contra su cara. Sus cejas se fruncieron con fuerza.

Sharon alisó las cejas fruncidas del hombre instintivamente. Ella odiaba verlo fruncir el ceño.

“Solo voy allí para hacerle compañía. ¿Qué te preocupa? Tú y Bonnie solo deben quedarse en casa obedientemente y esperar a que vuelva. Si me echan de menos, podemos hacer una videollamada”.

“¿Se puede comparar una videollamada con verte en la vida real? ¿Y si quiero tocarte y besarte?”, preguntó Simon con una expresión seria en su rostro.

El rabillo del ojo de Sharon se estremeció mientras decía: “Entonces... tendrás que soportarlo por un tiempo”.

“¿Por qué debería soportarlo?”. Él seguía sintiéndose muy descontento con ese viaje, ya que se trataba de un asunto personal de Dayton.