Resumo de Capítulo 1578 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1578 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Quincy abrazó a Dayton con fuerza. Sin embargo, el cuerpo de la mujer seguía temblando por todas partes.
Ella tuvo otra pesadilla, una donde soñó con la terrible muerte de sus padres. Ellos tenían la cara llena de sangre mientras le preguntaban por qué estaba con Dayton.
Ellos la obligaban a dejar a Dayton...
Dayton le dio unas ligeras palmaditas en la espalda. Había una pizca de lástima en su voz baja. “No te preocupes, siempre estaré aquí. No tengas miedo”.
De repente, ella levantó la cabeza de su abrazo y lo miró sin pestañear. “Dijiste que mis padres fallecieron en un accidente de coche, ¿verdad?”.
Ella había perdido todos sus recuerdos en el accidente de aquel entonces, así que no recordaba nada.
La mirada de Dayton se ensombreció mientras ella lo miraba después de escuchar su pregunta.
Después de un silencio momentáneo, él asintió y dijo: “Sí”.
“¿Por qué tuvieron un accidente de coche?”, continuó preguntando ella.
Dayton frunció el ceño. ¿Por qué estaba preguntando sobre esto tan de repente?
¿Acaso recordaba algo?
Él se tensó de repente y preguntó: “¿Recuerdas algo?”.
Quincy negó con la cabeza y dijo: “No, no tendría que preguntarte si lo hiciera”.
Dayton dejó escapar un suspiro de alivio para sus adentros después de escuchar lo que ella dijo. Él también se calmó. “Fue un accidente de coche normal. Nadie esperaba que ocurriera”. Él le dio la misma respuesta que la otra vez.
“¿De verdad?”. Ella solía creer en todo lo que él decía sin cuestionarlo solo porque era su esposo.
Sin embargo, ella no sabía por qué ya no creía en todo lo que él decía. Ella sentía que la muerte de sus padres no era tan sencilla.
Sin embargo... ella realmente quería ver a sus padres y rezar.
Ella agarró el brazo de él y le suplicó de repente: “Dayton, déjame visitarlos un rato y dejarles flores. Creo que están enfadados conmigo porque no los he visitado en mucho tiempo. De lo contrario, no seguirían apareciendo en mis sueños”.
Sus padres siempre la estaban mirando con rabia en sus sueños.
Dayton solía satisfacer todas sus peticiones, pero en aquel momento... se resistía a dejarla ver a sus padres.
Después de notar la expresión severa y rígida del rostro de él, ella añadió: “No querrás que siga teniendo pesadillas, ¿verdad? Creo que me sentiré mejor después de haberlos visitado. Hablaré con ellos y les diré que no nos asusten a mí y a nuestro bebé. Son mis padres. De seguro me escucharán”.
Dayton la miró en silencio. Sin embargo, él no podía negar que las palabras de ella tenían sentido.
“Le pediré a alguien que los visite y coloque algunas flores en sus lápidas”. Ella no tenía que ir allí por su cuenta.
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