Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 159

Ella no le preguntó para qué era la píldora antes de tomarla. Había una expresión serena en el rostro de él mientras la veía tragarse la píldora, como si lo que había sucedido anoche no fuera más que un accidente. Ellos ahora eran adultos y se suponía que debían poder enfrentar estos asuntos con calma.

Sin embargo, ella simplemente no se sentía cómoda con eso.

“¿Había algo en el vino que bebí anoche?”, ella preguntó después de tomar la medicina. Ella no había comido nada la noche anterior y solo había bebido unas copas de vino.

“Le pedí a Franky que realizara una investigación. Ni el alcohol ni la comida que se sirvieron en la fiesta habían sido alterados”.

La celebración del aniversario era un evento importante, lo que significaba que la calidad de la comida debía ser de primera. Después de darse cuenta de que la habían drogado anoche, él inmediatamente hizo que Franky realizara una investigación. Resultó que solo habían drogado la copa de vino de ella.

Sharon se sorprendió cuando escuchó eso e inmediatamente frunció el ceño, diciendo: “¿Así que eso significa que quien me drogó lo hizo con la intención de hacerme daño?”. Luego, ella recordó al hombre que estaba a punto de atacarla anoche. Ella estaba a punto de preguntar sobre él.

Sin embargo, Simon ya había adivinado lo que ella estaba a punto de preguntar y le dijo: “También hemos investigado al hombre. Se le ordenó que te violara. Él es el tipo de persona que hace lo que le dicen con tal de que le paguen. Él no conoce a la persona que le daba estas instrucciones”.

Eso significaba que aún no habían encontrado al responsable de esto.

Sharon estaba incrédula. “¿Él no conoce a la persona que le daba instrucciones? ¿Cómo... cómo es eso posible?”.

“No tienes que dudar de las habilidades de Franky. Nadie puede decirle nada más que la verdad. Si mienten... ya están muertos”.

Él tenía una expresión tranquila en su rostro mientras decía eso, pero ella se estremeció cuando entendió el significado de sus palabras. Franky debe haber interrogado a ese hombre y haber utilizado métodos drásticos para hacerlo. Esa persona seguramente no había podido soportar la tortura y confesó rápidamente.

Sharon bajó la cabeza y agarró la manta frente a ella. Su corazón estaba pesado y lleno de rabia al mismo tiempo. ¿Quién estaba intentando hacerle daño una y otra vez?

¿La persona que intentó lastimarla esta vez fue la misma que la secuestró en el pasado?

Ella sentía como si siempre hubiera alguien observándola y que siempre estaría en peligro.

M*ldita sea, ¿él incluso necesitaba imponer un límite de tiempo para que ella se cambiara de ropa? Solo él podía salirse con la suya siendo tan exigente.

Aunque eso era lo que pensaba, ella inmediatamente se levantó de la cama en el momento en que el hombre cerró la puerta. Sin embargo, sintió que algo se deslizaba por sus piernas cuando sus pies tocaron el suelo.

Ella bajó la cabeza y vio sangre goteando por sus piernas.

Sobresaltada, ella gritó: “¡Ah!”. ¿Por qué había sangre?

Su grito fue tan fuerte que hizo que Simon empujara la puerta para abrirla e irrumpiera después de escucharlo. “¿Ahora qué?”.

La mujer en la habitación estaba de pie junto a la cama con la cabeza gacha llena de pánico. Él vio sangre...