Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1609

“¿Quién eres? ¿Por qué estás merodeando tan tarde en la noche, asustando a la gente?”. Quincy se dio una palmada en el pecho mientras miraba con rabia a la figura. El miedo persistente permanecía en su corazón.

Ella miró la forma en que él estaba vestido. ¿Era uno de los hombres de Dayton?

“Señorita Quincy, ¿no me conoce?”, preguntó la persona en voz baja. Él tenía miedo de que alguien lo descubriera.

Por el tono de su voz, parecía que ambos se conocían en el pasado.

Quincy le echó un vistazo y negó con la cabeza. “¿Quién eres? ¿Acaso nos conocemos?”.

“Soy Terry, su guardaespaldas personal. ¿De verdad no se acuerda de mí?”. Él miró el abultado vientre de la mujer y se rio con amargura. “Cierto. Si se acordara de mí, no se habría convertido en la esposa de ese desgraciado, Dayton Night, ¡ni concebiría un bebé para él!”.

“¿Por qué estás regañando a Dayton de esta manera? ¿Tienes una rivalidad con él?”. Quincy lo miró fijamente con sospecha.

“No le guardo rencor. Es usted quien le guarda rencor”. Terry trató de reprimir sus emociones incipientes.

“¿Yo?”. La expresión de Quincy se agudizó mientras preguntaba con enfado: “¿Quién diablos eres tú? ¿Por qué me dices todo esto? ¿Acaso quieres arruinar mi relación con él?”.

Ella no creería en las palabras de un extraño tan fácilmente.

“Acabo de decirle que soy su guardaespaldas personal, pero lo ha olvidado todo”. Después de una breve pausa, Terry dijo: “Pero no puedo culparla. Dayton Night fue quien le hizo perder la memoria. Él mató a todas las personas relacionadas con usted para evitar que nadie se pusiera en contacto con usted. ¡Él solo está intentando tomar el control de usted y convertirla en su marioneta!”.

Si él no hubiera sido lo suficientemente afortunado, habría sido asesinado por los hombres de Dayton como todos los demás que fueron asesinados después de que Dayton diera sus órdenes.

Quincy se sintió sumamente sorprendida después de escuchar lo que dijo el hombre. “Tú... ¿Qué estás diciendo? ¿Él mató a todos? ¿Convertirme en su marioneta?”. Ella pensó que esa persona no estaba bien de la cabeza. El Dayton Night que ella conocía no era para nada como era descrito por ese hombre.

“Vete. Deja de decir tonterías si quieres seguir viviendo”. Ella suponía que él era uno de los hombres de Dayton que no estaba bien de la cabeza.

Ella le arrebató la jarra de agua y se dio la vuelta para salir de la cocina. Luego continuó subiendo las escaleras.

Terry la detuvo en estado de pánico. “Señorita Quincy, está bien que haya olvidado todo sobre el pasado, pero no puede estar con su enemigo. De lo contrario, ¡el Viejo Amo y la Señora no podrán descansar en paz!”.

Quincy dejó de caminar, le lanzó una mirada aguda y le preguntó: “¿Qué has dicho?”.

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