Resumo de Capítulo 1656 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1656 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
“Tú... podrías simplemente haberme dado las gracias. ¿Quién te permitió besarme?”. Sirius se agarró la mejilla que Pequeña Pastelito acababa de besar. Él lucía como una esposa tímida y frustrada en ese momento.
Pequeña Pastelito se acercó más a él después de escuchar lo que dijo. “¿Eh, por qué te sonrojas? Oh... ¡Ya sé por qué! ¡Eres tímido! Ja, ja, ja...”. Ella se rio a carcajadas de él.
Sirius se sentía cada vez más avergonzado. Sin embargo, dado su comportamiento obstinado, él no estaba dispuesto a admitirlo. “¿Quién es tímido? ¡Deja de decir tonterías!”.
“¿Estás seguro? Entonces, ¿por qué estás sonrojado? No esperaba que fueras tan inocente”. Pequeña Pastelito pensaba que dar un beso en la mejilla a otra persona era algo extremadamente normal. Cuando ella vivía en el extranjero, los amigos solían besarse en la mejilla cuando se encontraban.
Sirius no esperaba que ella se riera de él. ¡Nadie se atrevía a reírse así de él!
“Si no hay nada más, deberías irte a casa. No te voy a entretener más”. Una expresión rígida apareció en el rostro del niño mientras intentaba deshacerse de ella.
“No tengo prisa por ir a casa. Le he dicho a mi mami dónde estoy y ella vendrá a buscarme más tarde”. Pequeña Pastelito colocó su mochila escolar sobre la mesa y dijo: “Hagamos nuestras tareas juntos. Nuestra profesora nos ha dado un trabajo de manualidades para hacer hoy”.
Sirius miró la expresión seria en el rostro de ella. Él levantó la ceja y dijo: “Yo nunca hago tareas”.
“¿Eh? ¿Por qué?”. Pequeña Pastelito lo miró con incredulidad.
Él dijo con frialdad: “Las tareas que dan los profesores son demasiado fáciles”. ¿Quería decir que sería una pérdida de tiempo hacer las tareas que daban?
“Tch, tch, eso no es un buen comportamiento...”. Pequeña Pastelito sacó la tarea de manualidades que les asignó la profesora y dijo: “Nuestra profesora nos pidió que hiciéramos nuestro animal favorito con esto. A mí me gustan los conejos. ¿Y a ti?”.
“Yo no tengo ninguno”. Sirius seguía manteniendo una gélida compostura.
“Puedes hacer un conejo conmigo, entonces”.
“Hazlo tú sola. Quiero jugar con mis bloques de construcción”. Él no quería hacer manualidades con ella.
“Oh, pero terminaré de hacerlo mucho más rápido con tu ayuda”. Pequeña Pastelito hizo un puchero mientras tiraba de su brazo. Ella le suplicó mientras parpadeaba con sus ojos oscuros y acuosos.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO