Resumo do capítulo Capítulo 1676 do livro Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 1676, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Ten cuidado, mi papá CEO. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Amor continua a emocionar e surpreender a cada página.
Dayton miró a la niña, quien se veía extremadamente inocente. Su mirada penetrante exudaba un aura peligrosa.
“Te daré una oportunidad más. Dime, ¿era tu mami la mujer conduciendo el coche hace un momento?”, preguntó en un tono bajo.
Pequeña Pastelito parpadeó con sus ojos oscuros mientras lo miraba y asentía. "Ella es mi mami".
Los ojos de Dayton brillaron. "¿Dónde está ella?", le preguntó inmediatamente.
Pequeña Pastelito señaló a Renee y dijo: "¿No la ves aquí?".
La expresión de Dayton se volvió desagradable una vez más. ¿Por qué se sentía como si esta niña lo estuviera engañando?
“Ella no es tu mami. ¡No creas que soy idiota!”, gritó bruscamente. Estaba un poco frustrado.
Renee se disgustó cuando escuchó lo que le dijo. “¿Quién te dijo que no soy su mami?”.
Dayton le lanzó una mirada fría y preguntó: “¿Acaso eres su madre biológica? ¿Debería hacerle una prueba de paternidad a las dos y confirmarlo?”. Su paciencia estaba al límite.
Renee se encogió de hombros y dijo: “Incluso si no soy su madre biológica, sigo siendo su madrina”. Efectivamente, igual podría ser considerada su madre.
Dayton no quería mirarla más. Su mirada se posó en Pequeña Pastelito. Parecía que no podría obtener ninguna información sobre su madre de ella.
Por lo tanto, extendió su brazo y sacó a Pequeña Pastelito del coche, la cargó a su lado y dio grandes pasos hacia su propio vehículo, con una expresión de pocos amigos en su rostro.
“¡¡Ayyy!! ¿Por qué me llevas, tío malo?”, gritó Pequeña Pastelito. Sin embargo, su resistencia era inútil.
"Te llevaré a casa", dijo en un tono frígido.
"¡Esta es mi casa!". Pequeña Pastelito pataleó, pero no podía liberarse del agarre de Dayton.
“Sirius está enfermo. Deberías visitarlo”. Pero en realidad la estaba obligando a hacerlo en lugar de extenderle una invitación.
"Ya fui a verlo hoy...".
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