Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1683

"Tenías miedo de que te hiciera cortar los lazos con Sirius, ¿verdad?".

"Yo...". Pequeña Pastelito bajó aún más la cabeza cuando Quincy adivinó sus pensamientos.

Quincy no pudo resistirse a golpearla en la cabeza. "¿Soy una persona tan poco razonable? Sirius es Sirius, y el tío malo es otro. No voy a prohibir que ambos sean amigos solo por su papi".

"Sí, mami es la mejor". Pequeña Pastelito se lanzó a los brazos de Quincy de forma mimada.

Sirius, quien escuchaba su conversación a un lado, frunció el ceño y preguntó: "¿Conocían a mi papi antes de esto?".

Quincy se quedó sin palabras. Su relación con su padre era demasiado complicada, por lo que no sabía cómo explicarlo todo.

"No lo conocemos. Intentó perseguir a Renee, pero no es un buen partido para ella", dijo Pequeña Pastelito.

Sirius arrugó las cejas en un ceño más fruncido. No solo su padre había acudido a una cita a ciegas, sino que además perseguía a otra mujer.

¿Qué le daba derecho a oponerse a su decisión de llamar a la madre de Pequeña Pastelito su mami?

Ya ni siquiera quería esperar a que su verdadera mami regresara...

Por otro lado, Dayton recibió la llamada del mayordomo antes de que pudiera terminar de atender los asuntos de la Corporación Nocturna.

"¿Qué has dicho?". Sus pupilas se contrajeron intensamente. Pensó que había escuchado mal.

El mayordomo repitió sus palabras: "La Joven Señora ha vuelto. Ha traído a sus hombres y se ha llevado al Pequeño Joven Amo por la fuerza".

El agarre de Dayton sobre el teléfono se intensificó tanto que casi lo hace pedazos. Su respiración también se hizo más pesada.

Como era de esperar, ¡Quincy Lane había vuelto!

Eso significaba que ella estaba relacionada con todo lo que había sucedido en la empresa recientemente. ¡Ella fue la que le ordenó a esas personas que destruyeran las sedes de sus negocios privados también!

Tal vez ella estaba tratando de distraer su atención al hacerlo. ¡Ella fue acompañada de hombres a su casa y se llevó a su hijo mientras él estaba totalmente preocupado con el manejo de esos asuntos en la empresa!

Su mirada se tornó más helada. Sin embargo, enseguida borró la frialdad de esta.

"Pequeña Pastelito y Sirius, tengo que encontrarme con alguien ahora mismo. Espérenme en casa. Si tienen hambre, pueden pedir comida para llevar".

Sirius era extremadamente inteligente, así que preguntó de inmediato: "¿Mi papi está aquí?".

Quincy se encontró con la mirada interrogante del pequeño. Finalmente decidió no ocultárselo. Asintió con la cabeza y dijo: "Sí, voy a reunirme con él para una breve discusión". Bajó el tono, ya que no quería que su hijo supiera que iba a discutir con Dayton.

Sirius no la detuvo. Le hizo un amable recordatorio. "Mi papi no tiene buen carácter. Si te dice algo malo, no le hagas caso".

Quincy no pudo evitar sentirse desconcertada. El niño conocía bien a su padre.

"Está bien, lo sé". Se dio la vuelta y se alejó.

Sirius entonces añadió: "Además... No me iré con él sin importar lo que diga".