Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1686

Dayton se metió una de las manos en el bolsillo del pantalón y entrecerró ligeramente los ojos mientras fijaba su mirada en la mujer que tenía delante.

Se dio cuenta de que estaba muy enfadada. Incluso parecía que lo odiaba mucho. Después de todo, a sus ojos, él había asesinado a sus padres y se había llevado todo lo que pertenecía a su familia.

Sin embargo, los Lanes hicieron que sus padres y su hogar perecieran también.

Eran rivales. Sin embargo, sus vidas estaban miserablemente entrelazadas entre sí.

Él pudo darse cuenta que ella era una persona diferente a la que había sido cuatro años atrás. Ella emanaba una aguda aura de dureza. También sabía elaborar planes. Ya no parecía una joven despistada que solo sabía precipitarse de forma directa.

"Así que tú eres la persona que está detrás de Corporación Trébol", dijo el hombre en tono confirmatorio.

Ya que Quincy había decidido reunirse con él, no tuvo miedo de hacerle saber su verdadera identidad y lo que pretendía hacer.

"Sí, soy yo".

Él se rio y dijo: "No me extraña...".

No era de extrañar que la Corporación Trébol no parara de ir en contra suya. Le habían arrebatado muchos de sus proyectos a gran escala.

Su fría mirada se ensombreció cuando, de pronto, la tomó del hombro y la acercó. Él la giró e inmovilizó contra su coche antes de ponerse delante de ella. Su alta complexión era como un alto muro.

Dayton le habló en voz baja: "Tú también enviaste a tus hombres a destruir los locales de mis negocios privados". Su voz desprendía un matiz de peligro.

El desenfreno que emanaba el hombre la envolvió mientras su respiración se congelaba. Ella levantó la mirada para encontrarse con los ojos oscuros de él. "Sí, también fui yo".

Quincy preguntó en voz baja: "¿Qué pasa? ¿Quieres quitarme la vida ahora?".

Dayton apretó el hombro de ella. Desprendía una fuerte aura opresora.

Él se acercó al oído de Quincy. Su aliento cálido y húmedo le recorrió la cara. Había una pizca de lujuria en el aire, especialmente cuando bajó deliberadamente la voz. "Has adivinado bien. Realmente quiero quitarte la vida. Eres demasiado traicionera, por eso mereces morir. ¿Cómo pudiste irte durante cuatro años? ¿Cómo pudiste abandonarme a mí y a nuestro hijo tan cruelmente?".

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