Resumo de Capítulo 1688 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1688 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Sirius frunció el ceño tras escuchar lo que dijo su mami. Tal vez estaba descontento por la actitud despreocupada de su padre.
Pequeña Pastelito dijo en seguida: "¿Ves? Tu papi no se preocupa por ti en absoluto. No se preocupa por ti después de que hayas empezado a llamar a otra persona tu mami. En lugar de pedirte que te vayas a casa con él, ha dicho que puedes quedarte aquí sin preocuparte. Ni siquiera le importa que vivas bien aquí".
Aunque Sirius dijo que no estaba dispuesto a volver con su papi, todavía deseaba que su papi fuera a preguntarle si quería volver a casa.
Sin embargo, su papi no solo no se molestó en entrar a verlo o preguntarle si quería ir a casa, sino que incluso le dijo que podía quedarse allí.
¡Parecía que a su papi no le agradaba nada!
No importaba. Rara vez se preocupaba por su vida, así que nunca se apoyó en él tampoco.
Él por fin tenía una mami. El cuidado de ella sería suficiente.
A partir de ese día, se quedaría en ese lugar. Aunque su papi se arrepintiera de su decisión y volviera a buscarlo un día, no aceptaría volver.
Quincy se dio cuenta de la expresión rígida en el rostro de Sirius, quien se sentó en el sofá frente al televisor sin decir nada. El pequeño no discutió ni replicó. Su comportamiento silencioso le hizo sentir lástima por él.
Ella se sentó a su lado y le dio unas palmaditas en la mano. "No te preocupes y quédate aquí con mami. Pequeña Pastelito también te hará compañía. Ya no te sentirás solo".
¡Como era de esperar, aquel bastardo, Dayton Night, no era un buen padre!
"Sí, sí, Sirius. Nos tienes a mí y a mami. No pasa nada si no tienes un papá que no se preocupa por ti". Pequeña Pastelito consideró que el niño no necesitaba un papi así.
Sirius siguió frunciendo el ceño. Sin embargo, asintió con severidad y dijo: "Sí". A partir de ese día, ¡ya no necesitaba el amor paterno!
Quincy no pudo evitar sonreír. Su hijo volvía a estar a su lado e incluso la había reconocido como su madre.
Después de esto, tenía que recuperar la Corporación Nocturna y dejar a Dayton sin nada para vengarse de sus padres. Así, su misión estaría finalmente completa.
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