Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1690

El rostro de Tia se tornó espantosamente pálido. Se sintió más culpable y aterrorizada cuando Dayton fijó en ella su fría y aguda mirada.

No dejaba de preguntarse cómo se había enterado Dayton.

¿Qué pruebas encontró?

¿Por qué solo la interrogaba sobre lo que había hecho después de cuatro años?

No... Todas las cámaras de vigilancia fueron arruinadas por el incendio de entonces. No quedó ninguna evidencia. De lo contrario, teniendo en cuenta su capacidad, no habría tardado cuatro años en descubrir que ella era la que estaba detrás de todo.

Por lo tanto, no tenía ninguna prueba. Tal vez solo había escuchado los chismes de alguien.

Tras analizar la situación, el corazón de Tia, presa del pánico, se calmó lentamente...

Mientras él no tuviera pruebas y ella siguiera negando todo, él no podría hacerle nada.

La mujer sacudió la cabeza y fingió una mirada de rabia por la acusación errónea. "¿Quién fue el que difundió rumores delante de ti y me acusó de algo que nunca hice? También sabes que me molesté mucho después de que le pidieras a tus hombres que me arruinaran la garganta en aquel entonces. La tía estaba buscando médicos para que me trataran. Ni siquiera tuve tiempo de cuidarme. ¿Cómo habría podido ser capaz de provocar un incendio para lastimarla?".

Tia se puso a llorar después de hablar. Parecía muy afligida.

Dayton siguió mirándola con una expresión fría en su rostro. Sus lágrimas eran inútiles para él. Le disgustaba lo extremadamente pretenciosa que estaba siendo.

"Quincy fue quien me lo dijo". No quería perder el tiempo hablando de tonterías con ella. Era mejor que lo admitiera de una vez.

El corazón de Tia dio un vuelco. ¿Quincy Lane?

Volvió a sus cabales. "¿Cómo te lo contó? ¿Te lo contó en tus sueños?".

Ella sabía que Quincy había desaparecido durante cuatro años. Dayton la había estado buscando durante los últimos cuatro años, pero no pudo obtener ninguna información sobre ella. Todos pensaban que Quincy no volvería a aparecer nunca más.

Dayton entrecerró los ojos con frialdad. "Ella me lo dijo personalmente. Ha vuelto".

Dayton sonrió fríamente y dijo: "Ya que iniciaste el incendio para que muriera quemada, te prenderé fuego a ti también. Prometí llevarle tus cenizas".

Tia casi perdió el equilibrio y retrocedió por la estupefacción que sentía. La sonrisa maligna en el rostro del hombre se asemejaba a la de Satanás en el infierno. Ella pudo confirmar que no estaba bromeando.

Quincy Lane era demasiado cruel. ¡¿Cómo se atrevía a pedirle sus cenizas?!

"No fui yo... ¡No puedes hacerme esto!". Tia se dio la vuelta y trató de escapar.

Sin embargo, los hombres de Dayton la retuvieron de inmediato. Ella había olvidado que ese era el territorio de ese hombre. ¡No había forma de que escapara de allí!

Se sentía muy arrepentida en ese momento. Debería haber escuchado el consejo de su tía. No debería haber ido a verlo.

Dayton agitó su mano. Sus hombres se adelantaron inmediatamente para agarrar a Tia.

Ella se sorprendió. "Dayton, no he provocado un incendio para matarla. Debes creer en mí. Ella te está mintiendo...".