Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1708

Quincy levantó la cabeza para mirarlo a los ojos. Una mirada burlona apareció en sus ojos. “Sí, ¿por qué te resulta tan difícil hacer algo tan sencillo?”.

Después de hablar, su mirada se volvió más gélida mientras lo miraba. “Dayton Night, te di la oportunidad de visitar a nuestro hijo, pero no lo apreciaste. ¡Estabas ocupado divirtiéndote con otras mujeres cuando él te necesitaba!”.

Las cejas de Dayton estaban fuertemente unidas en un profundo ceño. “¡Las cosas no son como tú crees!”.

“Entonces explícate”. Había una expresión de burla en el rostro de la mujer. “Un hombre y una mujer estaban acostados en la cama sin ropa. ¿Qué pueden haber estado haciendo además de tontear el uno con el otro?”.

Él era realmente desvergonzado. Ella había visto todo con sus propios ojos, pero él seguía sin querer admitirlo.

Dayton frunció los labios y no dijo nada. Él sabía que sus explicaciones serían inútiles frente a ella.

“No me importa lo que hayas visto ese día. De todos modos, no hice nada con ella. Si quisiera hacerlo, ¡solo lo haría contigo!”.

Sus palabras enfurecieron a Quincy. Ella no pudo evitar burlarse y decir: “¿Significa eso que tengo que agradecerte que me tengas en tal alta estima?”.

Él le pellizcó la barbilla y bajó la cabeza para acercarse a ella. Su voz se volvió excepcionalmente baja cuando dijo: “Eres mi mujer y mi esposa. Solo tendré sentimientos cuando haga algo así contigo”.

Quincy sintió repulsión. ¡Ella estaba disgustada por él!

Ella volteó la cabeza y le quitó la mano de encima. Ella siguió burlándose mientras decía: “Si ese es el caso, ¿te vas a poner duro delante de mí ahora?”.

La mirada que él tenía fija en ella se ensombreció lentamente mientras una sonrisa malvada se formaba en sus labios. “Así que... ¿quieres hacerlo ahora?”. Él le acarició la cara con sus delgados y largos dedos mientras su voz grave sonaba junto al oído de la mujer. “Si lo quieres, puedo satisfacerte”.

“Aunque lo quiera, ¡no querré a un hombre sucio y despiadado como tú!”. Quincy no quería perder el tiempo hablando con él. Ella levantó la pierna para apartarlo de una patada.

Sin embargo, ¡su alta complexión la presionó y la inmovilizó contra la pared!

“¡Suéltame! Dayton Night, ¿quieres morir?”. Ella deseaba poder matarlo a tiros en ese instante.

Sirius se acercó y empujó a su padre de inmediato. Él lo miró fijamente con frialdad y se puso delante de su madre de forma protectora antes de gritarle a su padre con rabia: “¡No tienes permitido acosar a mi mami!”.

“Así es, ¡no tienes permitido acosar a nuestra mami!”. Pequeña Pastelito salió corriendo con él y empujó a Dayton con fuerza.

Dayton bajó la cabeza para mirar a los dos niños que habían salido corriendo. Su mirada estaba llena de descontento. ¡Ellos habían interrumpido su tiempo a solas con Quincy!

Era normal que Pequeña Pastelito estuviera del lado de Quincy, pero su hijo también estaba totalmente de su lado en ese momento. Parecía que él solo pensaba que Quincy era su mami, ¿no?

“Vuelvan adentro”. Quincy estaba ligeramente asustada. Ella no quería que su hijo viera a Dayton.

“Mami, deberías habernos dicho que te estaban acosando”. Sirius se acercó a su lado y le tomó la mano.

Antes de que ella pudiera decir algo, él añadió: “Puedo protegerte”.