Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1716

La expresión de Dayton era de molestia después de escuchar lo que dijo su tía. “¿Dijiste que la secuestraste e intentaste quemarla viva?”.

“Sí, quería vengarme por Tia”.

“¿Por qué no me hiciste eso a mí en su lugar? ¡Yo fui el que le hizo eso a Tia, no Quincy!”. Dayton no esperaba que su tía hiciera algo así a sus espaldas.

“Sé que no tratarías a Tia de esa manera si no fuera por Quincy Lane”.

La expresión de Dayton era aterradoramente sombría. “Te equivocas. Le hice eso a Tia por mi propia voluntad. No tiene nada que ver con Quincy. Si realmente quieres vengarte por Tia, deberías hacerme daño a mí en su lugar. No deberías haber buscado a Quincy”.

“Tú...”. Hayley fijó su mirada en él y dijo con rabia: “¿Cómo puedo hacerte daño? ¿Debería quemarte hasta que mueras? Yo también quiero hacerlo, pero eres mi sobrino. ¡No puedo ignorar nuestro parentesco!”.

“Quincy es mi esposa. No deberías haberla molestado. Afortunadamente, ella está bien. De lo contrario...”. Una mirada gélida cruzó los ojos de Dayton.

El corazón de Hayley se endureció por completo. “¿Significa eso que Quincy es aún más importante que yo? Ella me ha lisiado las dos piernas, ¿pero no me ayudarás a vengarte por mí?”.

Dayton miró las rodillas de la mujer, que estaban envueltas en vendas. Él dijo unas cuantas palabras sin emoción con una expresión impasible en su rostro: “Tía, tú te lo buscaste”. Después de hablar, se dio la vuelta y se fue. Ni siquiera se molestó en preguntar por sus heridas.

“¡Dayton Night!”, gritó Hayley su nombre, pero fue como si él no la oyera en absoluto. Él se alejó con pasos rápidos.

Hayley estaba tan enfadada que gritó con rabia: “¡Eres un desalmado! ¡Creo que realmente has olvidado cómo murieron tus padres! ¡Has olvidado cómo pereció la casa de los Night! ¡Te has dejado encantar por Quincy Lane, esa p*ta seductora!”.

Por mucho que le regañara y por muy despectivas que fueran sus palabras, Dayton no se molestó con ella. Él parecía tener prisa por hacer algo.

Yvonne finalmente lo alcanzó fuera del hospital. “¿A dónde más vas a ir? ¿No dijiste que ibas al hospital a ver a tu tía?”. Si ella no lo hubiera seguido hasta ese lugar, realmente no habría creído que la tía de él estaba herida por disparos.

Dayton se preparó para subirse al coche. Él se dio la vuelta para decirle: “Voy a ver a mi esposa. Deberías volver a casa primero”. El hombre entró en el coche después de hablar sin dar a Yvonne la oportunidad de decir algo. Luego cerró la puerta del coche.

Quincy estaba sentado en el sillón giratorio de cuero y miró con frialdad a Dayton, quien actuaba con tanta precipitación. Ella dijo en un tono frígido: “¿Entraste aquí para hacerme pagar lo que le hice a tu tía?”.

Dayton fijó su mirada en ella y preguntó: “¿Le disparaste?”.

“Sí, fui yo quien le disparó y le lisió las dos piernas. ¿Acaso ella solo podrá moverse en una silla de ruedas en el futuro?”. Quincy nunca había pensado en negar lo que hizo.

“Si digo que sí, ¿estarás satisfecha?”. Quincy se encontró con la mirada del hombre. ¿Se estaba burlando de ella al decir eso?

Ella se burló y dijo: “Mi plan inicial era dejarla discapacitada. Solo puedo decir que he logrado mi objetivo”. Después de una pausa momentánea, ella lo miró directamente a los ojos y le preguntó: “¿Cómo piensas vengarte por ella?”.

Dayton la miró de arriba abajo y le preguntó: “¿Te has lastimado?”. ¿Se estaba preocupando por ella?

Quincy se encogió de hombros y preguntó: “¿Acaso parece que esté lastimada?”.