Fiona suspiró. ¿Cuándo echarían a Sharon de la casa de los Zachary si Howard seguía comportándose así?
¡Ella necesitaba tomar el asunto en sus propias manos!
Ella agarró su teléfono que estaba sobre la mesa e hizo una llamada. “Hola, ¿Rebecca? Te recogeré después del trabajo...”.
Rebecca no sabía por qué Fiona la iba a buscar. Sin embargo, debía estar relacionado con Simon.
Después del trabajo, ella vio un lujoso Mercedes-Benz estacionado no muy lejos de ella al salir por la puerta principal de la empresa. Fiona la estaba esperando adentro del coche.
Ella se recompuso antes de acercarse.
“Tía Lionel, podrías haberme pedido que fuera a verte si me necesitabas. No tenías que venir hasta acá”.
Fiona no le respondió de inmediato. En cambio, le pidió al conductor que se dirigiera a la casa de los Zachary.
Rebecca la miró con confusión. “¿Vamos a la casa de los Zachary?”.
“Sí, hoy es el cumpleaños de la hermana mayor de la familia Zachary. Todos vamos a cenar”, Fiona finalmente dijo algo.
Rebecca se sentía un poco incómoda. “No soy parte de la familia, así que no creo que sea apropiado que vaya”.
“Eres la nuera que eligió el viejo amo. ¿Cómo que no eres parte de la familia?”.
Rebecca se sonrojó de vergüenza. Bajó la cabeza y dijo: “Tía Lionel, no lo soy. Por favor, no diga tonterías”.
Ella lucía tan avergonzada que era obvio que le gustaba Simon.
“No estoy diciendo tonterías. Puede que ahora mismo no seas la nuera de la familia Zachary, pero lo serás pronto. Si no fuera por Sharon Jeans, ya serías la Señora Zachary. Por lo tanto, debes aprovechar cada oportunidad, especialmente ahora que Sharon fue expulsada de la casa de los Zachary”.
Rebecca se sorprendió mucho con esta noticia. “¿Sharon fue expulsada de la casa?”. Ella solo sabía que Sharon tuvo que renunciar porque ya no podía quedarse en la empresa.
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