Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1733

Dayton tampoco se fue. Se quedó junto a la puerta y la miró.

Antes había escuchado a su hijo decir que había probado los platillos que ella preparaba. Estaba muy celoso de su hijo. Por lo tanto, no llevó a su chef a la isla a propósito. Le preparó esos terribles platos solo para obligarla a cocinar algo para él.

Ella por fin había entrado en la cocina. Aunque no estaba preparando platos deliciosos, estaba cocinando algo. Aunque ella no tenía intenciones de dejarlo comer la comida que ella preparaba, él sería terco y tendría algo de lo que ella cocinaba.

Quincy preparó un plato sencillo. Ella batió algunos huevos y los mezcló con las hierbas molidas. Entonces frió la mezcla para hacer los panqueques.

La hierba no parecía nada del otro mundo. Desprendía una débil fragancia después de mezclarla con los huevos.

Había reunido una gran cantidad de hierbas. Por lo tanto, cocinó una cantidad considerable de panqueques.

Después de notar esto, Dayton dijo: "No puedes comerte tantos panqueques. Yo tomaré algunos". Extendió la mano para tomar uno de los panqueques antes de terminar su frase.

Los panqueques que Quincy acababa de cocinar estaban extremadamente calientes, por lo que el hombre retiró la mano debido a lo caliente que estaba. No tuvo más opción que soportar el dolor, ya que no quería que ella se burlara de él.

"Ja, ja, ja... Eso te pasa por codicioso. Te has quemado, ¿verdad? ¿Te duele?". Quincy se rio descortésmente.

La expresión de Dayton se tensó a propósito. "No duele".

Quincy tomó un plato pequeño, agarró unos cuantos panqueques y los colocó en él. "Toma, estos son tuyos. Te dejaré probar la comida que he hecho. No sigas cocinando esos platos de terrible sabor durante todo el día".

Ella sacó la enorme pila de panqueques de la cocina. Dayton pensó que ella los guardaría para la comida o la cena. No esperaba que ella repartiera los panqueques entre todos sus hombres.

"Vamos, prueben los panqueques que acabo de cocinar. Les aseguro que saben muy bien".

Dayton miró los pocos panqueques que había en su propio plato. De pronto, ya no se sintió bien. ¿Cómo podían otras personas probar los platos que ella preparaba?

¡Todo esto debería pertenecerle solo a él!

Se sintió extremadamente molesto. Deseó poder arrebatarles todos los panqueques de una vez. Sin embargo, la vio preguntándole a sus hombres si los panqueques sabían bien y cómo eran sus habilidades culinarias.

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