Resumo de Capítulo 174 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
Em Capítulo 174, um capítulo marcante do aclamado romance de Amor Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Ten cuidado, mi papá CEO.
Simon dijo sin pestañear: “Fiona, incluso si quieres proteger a Howard admitiendo tu error, no me retractaré”.
“¿No entendiste? Una persona debe asumir las consecuencias de sus propios actos. Te dije que fui yo quien lo hizo. ¡No lo estoy protegiendo!”.
“Mamá...”. Howard quería que dejara de hablar, pero Fiona le gritó con enojo: “¡Cállate!”.
Simon seguía indiferente, la frialdad en sus ojos negros seguía siendo la misma. “Fiona, no eres una empleada de la corporación, así que te apropiaste indebidamente de la cuenta de un empleado de la corporación. Puedo denunciarte a la policía por esto”.
Él no estaba tratando de asustarlos. Fiona no debió haber hecho esto incluso si eran parientes.
Fiona finalmente se sintió un poco asustada. “Tú... yo soy tu cuñada ¿y quieres llamar a la policía?”.
“Fiona, deberías saber antes de tomar tales medidas que yo nunca tomo en consideración los sentimientos cuando me ocupo de los asuntos profesionales”. Él era tan despiadado.
“T-tú...”. Fiona lo señaló con enojo, pero no pudo pronunciar una sola palabra.
“Tío, dejaré la corporación. En el futuro, no pondré un pie en la corporación sin tu permiso. No le pongas las cosas difíciles a mi mamá”. Por supuesto, Howard no dejaría que su madre fuera a la cárcel.
“Howard, ¿de qué estás hablando?”, reprendió Fiona nerviosamente y en pánico. Howard era el nieto mayor de los Zachary y tenía algunas acciones en la corporación de la familia. Incluso podría heredar este negocio en el futuro, así que, ¿cómo podría renunciar tan fácilmente?
“Mamá, ¿quieres que vea cómo te mandan a la cárcel?”.
Fiona no supo cómo responderle. ¿Quién querría ir a la cárcel?
De repente, ella volteó la cabeza para mirar a Simon, quien estaba frío y sin emociones. Ella dijo con enojo: “¿Crees que es fácil intimidarnos solo porque tu hermano no está aquí?”.
Los ojos penetrantes de Simon se volvieron severos. No hubo cambios en su expresión fría mientras decía: “Fiona, habría llamado a la policía si no fuera por el bien de mi hermano”.
“¿Q-qué quieres decir?”.
“Deberías saber cómo hacer las cosas sin cruzar la línea la próxima vez. Piensa antes de actuar”.
“¿Por qué estás aquí?”. Simon la miró fijamente con una mirada fría y penetrante.
Rebecca ni siquiera se atrevió a respirar fuerte. Ella dijo en voz baja: “L-La Tía Lionel me trajo”.
“A Penelope no le gustan los extraños en su fiesta de cumpleaños. Deberías irte”. Después de que Simon dijera eso, pasó a lado de ella.
Rebecca se mordió el labio y miró la fría espalda del hombre. Ella se sintió tan agraviada y reacia.
Ella ya estaba aquí, así que, ¿por qué debería irse?
Cuando regresaron a la sala, Douglas y Penelope estaban sentados en el sofá.
Simon fue el primero en regresar a la sala, así que también se acercó a sentarse en el sofá.
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