Resumo de Capítulo 208 – Capítulo essencial de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
O capítulo Capítulo 208 é um dos momentos mais intensos da obra Ten cuidado, mi papá CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
“Papá, el médico dijo que estás gravemente herido. ¿Estás mejor ahora?”.
Simon aún se veía bastante débil en ese momento, su atractivo rostro estaba demasiado pálido. Al mismo tiempo, tenía una belleza enfermiza.
Si bien parecía débil, su mirada era tan aguda como siempre. Él se dio cuenta inmediatamente de que la cara de Sharon estaba hinchada, y sus ojos se entrecerraron. “¿Qué le pasó a tu cara?”.
Sharon casi había olvidado que acababa de recibir una bofetada. Era demasiado tarde para que ella lo ocultara.
“¡Papá, esa tía malvada golpeó a mi mami!”. Sebastian delató a Penelope sin dudarlo.
“Sebastian…”. Sharon no pudo detener a su hijo a tiempo. ¿Por qué molestarse en decírselo? Simon no se iba a poner en contra de su hermana por su bien.
Simon frunció el ceño. “Penelope, ¿le pegaste a Sharon?”.
Penelope miró a Sharon con odio. Ella le había mostrado su rostro a Simon a propósito, ¿eh? ¡Incluso hizo que su hijo la defendiera! ¡Qué bruja tan taimada!
“Así es, le pegué”. Penelope no tenía miedo de admitirlo. No creía que Simon la fuera a culpar por el bien de Sharon.
“Digo, Simon, ¡tu hermana solo la golpeó por lo que te hizo! ¡Mírate! Ella debería estar agradecida de haber recibido solo una bofetada”, intervino Fiona.
Simon todavía estaba frunciendo el ceño. “Penelope, Shar es mi esposa. No quiero que levantes la mano contra ella nunca más”.
La expresión de Penelope cambió para mal de inmediato. ¡Él había defendido a Sharon frente a todos y la había ignorado a ella, su hermana mayor, por completo!
Sharon también se sorprendió. ¿La estaba defendiendo? Incluso contra... su hermana mayor...
Por un momento, ella no supo cómo describir lo que estaba sintiendo.
“Todos ustedes, cálmense. Deberíamos alegrarnos de que esté despierto. Dense prisa y llamen a los médicos”. Douglas ya no quería oír más sus discusiones. Le estaban poniendo de los nervios.
Además, ella no hizo nada malo, ¿verdad?
Ella solo se acostó a su lado mientras él estaba inconsciente por su reacción alérgica la última vez. No era como si ella le hubiera hecho algo.
¿Estaba enojado con ella por desencadenar sus alergias?
Sin embargo, ese pastel no fue obra de ella. Todo fue cosa de Fiona.
¿Era por eso que estaba enojado? En ese caso, Rebecca se preguntó si debería decir la verdad.
A su lado, Fiona vio que Rebecca se había congelado y se apresuró a acercarse. “Simon, ¿cómo pudiste ser tan malo con Rebecca? Después de todo lo que le hiciste, además”.
Las palabras de Fiona hicieron que todos se sobresaltaran. Sus miradas se desviaron hacia ellos dos.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO