Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 245

Simon miró a su cuñada aparentemente devastada, y su expresión también permaneció fría. Al final, no pudo detener a Sharon.

"Dijiste que Fiona destruyó el informe, entonces, ¿de dónde vino este informe?". Simon era el más tranquilo de la habitación.

La mirada de Sharon se volvió más sombría. ¿Él seguía dudando de ella?

“Cuando se quemó el informe anterior, ella no sabía que había una copia de seguridad para todos los informes. Tengo un amigo en la sala de archivos de la policía y le pedí que me ayudara a encontrar este”, explicó Sharon de manera bastante simple.

“Sharon, ¿crees que puedes incriminar a mi mamá con solo un informe? ¡Incluso si el coche de mi papá fue saboteado, no se puede decir con certeza que mi mamá lo hizo!". Howard, quien había estado callado durante bastante tiempo, finalmente volvió en sí. Se paró inmediatamente al lado de su madre y fulminó con la mirada a Sharon.

"Tienes toda la razón. Al principio no conocía este secreto. Si no fuera por el aniversario de la muerte de Silas y yo personalmente escuchando a Fiona decir que ella lo había matado y saboteado su coche frente a su tumba, nunca hubiera creído que una esposa pudiera ser tan cruel para asesinar a su propio marido".

"¡Me escuchaste a escondidas!", exclamó Fiona furiosamente, solo para darse cuenta de que había cometido un error. ¡Se confundió y cayó en la trampa de Sharon!

Al instante, la sala de estar se volvió muerta y solemne. Los Zacharis fijaron sus ojos en ella, y en el caso particular de Douglas, su mirada asesina la había asustado profundamente.

Incluso Howard la miraba con incredulidad.

“Mamá, tú… tú…”. Howard había estado controlando sus nervios, diciéndose a sí mismo que Sharon simplemente estaba incriminando a su madre y que no era la verdad. Pero en ese momento…

Fiona negó con la cabeza y trató de explicarse. Estaba nerviosa y asustada, y era incapaz de decir una sola palabra.

Sharon miró con frialdad a Fiona, quien estaba en el suelo. ¿Finalmente estaba asustada?

Sheryl, quien había permanecido en silencio todo el tiempo, finalmente decidió intervenir: "Siempre has malentendido nuestra relación. Realmente no pasó nada entre Silas y yo. Y él nunca pensó en traicionar tu matrimonio".

“¡Cierra la boca! ¡Eres la escoria que sedujo a mi marido!", replicó Fiona.

Howard, quien la había estado defendiendo antes, cayó al suelo aturdido. Había recibido un gran golpe.

Douglas estaba agarrándose a su pecho. Jadeó y señaló a Fiona con una mirada tan penetrante como un cuchillo. "¿Tú... mataste a Silas?".

Fiona ya no sentía que tuviera derecho a enfrentarse a ninguno de los Zacharis. Se arrodilló frente a Douglas y bajó la cabeza para confesar: “Papá, realmente merezco morir. Cuando murió Silas, debería haber ido con él. He vivido descuidadamente durante tantos años, pero, sinceramente, estaba petrificada. Tenía miedo de no poder enfrentarme a él después de mi muerte... Les he mentido a todos ustedes durante tanto tiempo, y finalmente es hora de que me arrepienta de mi pecado...".

Después de terminar sus oraciones, ella agarró el cuchillo de cocina de la mesa de café y lo apuntó a su muñeca antes de cortarla sin la menor vacilación.