Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 300

Después de que Eugene dijera las palabras ‘Ella es mi alma gemela’, la atmósfera a su alrededor cambió un poco.

Summer, que inicialmente tenía la intención de reclutar a Sharon, ahora los veía a ambos con una luz diferente. Ella se rio entre dientes torpemente. “Ah, así que la Señorita Jeans y el Presidente Eugene están saliendo. Parece que no podré contratarla incluso si le ofrezco un salario diez veces mayor a su salario actual”, comentó ella.

Sharon miró con furia a Eugene sin poder decir ninguna palabra. ¿Por qué dijo algo así frente a tanta gente? ¿Cómo podría enfrentar a sus colegas en el trabajo en el futuro?

Ella frunció el ceño al notar la mirada persistente de Eugene en Simon. No desafiaría a Simon en un momento como este, ¿verdad?

Ella miró a Simon instintivamente y se encontró con su mirada oscura y helada. No pudo resistirse a estremecerse.

Ella no recordaba haberlo ofendido, así que, ¿por qué la miraba como si fuera su némesis?

“Vámonos”, le dijo Simon a Summer. Se fue con una expresión firme y rígida plasmada en su rostro.

Antes de que Summer se marchara, trató de convencer a Sharon una vez más. “Señorita Jeans, si alguna vez rompe con el Presidente Eugene o cambia de opinión, mi compañía la recibirá en cualquier momento”, dijo ella.

Después de hablar, alcanzó a Simon que caminaba adelante y se acercó para unir sus brazos.

Sharon los miró fijamente. Desde atrás, sus siluetas hacían que pareciera que eran una combinación perfecta entre sí. Sin embargo, a Summer no parecía importarle ofender a los demás cuando hablaba. ¿Sus palabras hace un momento implicaba que deseaba que Sharon y Eugene terminaran?

Si Sharon realmente estuviera saliendo con Eugene, se habría enojado más que nada con estas palabras. Ni siquiera consideraría unirse a su compañía en absoluto.

Sin embargo, ella era la joven ama de la familia Gabriel, después de todo. No tenía por qué tener miedo de ofender a los demás.

Esto también le recordaba a Simon...

Tras la retirada de Corporación Central y el problema persistente con el borrador del diseño de la Compañía Suprema, Grupo Próspero era el único competidor que quedaba entre las tres empresas. Los jueces también aprobaron por unanimidad el borrador de diseño de Sharon. Por lo tanto, no fue una sorpresa que Grupo Próspero surgiera como el ganador final.

Esto significaba que el proyecto del complejo vacacional pasaría a manos de Grupo Próspero.

Curiosamente, Sharon no estaba muy contenta con el resultado. Ella no se sentía satisfecha como si sintiera que habían logrado la victoria en el trabajo especulativo con demasiada facilidad.

Cuando Eugene la llevó a casa, ella se sintió invadida por un mareo. Sin embargo, aún estaba consciente.

El coche se detuvo debajo del edificio de su apartamento. Eugene la ayudó a bajar del coche y le preguntó: “¿Estás bien? ¿Puedes subir por tu cuenta?”.

“No hay problema. Puedes regresar ahora. Puedes dejarme aquí”, dijo Sharon mientras lo apartaba. Ella no quería que él la cuidara más.

Todos sus colegas pensaban que ella era su novia durante la fiesta de celebración de esta noche. Nadie le creyó, por mucho que intentara explicarlo. Casi se dirigían a ella como la Señora Newton.

Por otro lado, Eugene también se mostró reacio a aclarar las cosas. Simplemente permitió que todos soltaran lo que querían decir.

“Recuerda tener cuidado, ¿entendido?”.

“Sí, Presidente Eugene. Por favor, regrese”, dijo Sharon, despidiéndose de él. Luego se inclinó ante él, como una sirvienta de palacio inclinándose ante su amo.