Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 342

El coche de Simon estaba estacionado en el camino opuesto de la carretera, ya que era relativamente menos concurrido.

Sharon planeaba esperar a su hijo junto en la puerta de la escuela, pero Simon dijo que estaba demasiado lleno y le impidió ser parte de la multitud. Le pidió al conductor que recogiera al niño por ellos.

Al poco rato, el conductor logró encontrar al pequeño, pero una niña lo siguió. Pensó que debía ser la compañera de clase del niño.

Cuando Sharon vio esto, comenzó a imaginarse el futuro, su hijo unos años mayor y llevando a su novia a casa para conocer a sus padres.

"¿Quién es tu amiguita, Sebastián?".

“Mami, esta es Celia. Mi compañera de escritorio. Hoy es su cumpleaños, pero sus padres están demasiado ocupados para celebrar con ella. ¿Puedo pasar su cumpleaños con ella?”.

Entonces, resultó ser una celebración de cumpleaños. No era de extrañar que el chico la llamara a ella y a Simon.

"Por supuesto que puedes, pero tendrás que decirle a sus padres antes. De lo contrario, podrían pensar que Celia ha desaparecido y seguramente estarán muy preocupados".

"Hola, Tía. Le dije a mi mami de antemano que esta noche celebraré mi cumpleaños con Sebastian, y ella estuvo de acuerdo", dijo Celia con una voz infantil y femenina. Parecía una niña seria y obediente.

"¿Ambos de tus padres están ocupados?". Sharon no pudo evitar preguntar. ¿Qué tipo de trabajos tenían que no podían dedicar algo de tiempo para el cumpleaños de su hija?

Los ojos de Celia se oscurecieron levemente. "Sí. Ambos son médicos y hay demasiados pacientes en el hospital. No pueden hacerme compañía".

Sharon comprendió de inmediato mientras acariciaba la cabeza de Celia. “Entonces tus padres son ángeles, ¿eh? Ya que están ocupados, hoy te haremos compañía en tu cumpleaños".

Les pidió a los niños que subieran al coche, pero la niña chilló tan pronto como vio a Simon.

Sharon notó la expresión en blanco en el rostro de Simon, y de hecho fue algo aterradora. Ella ya estaba acostumbrada a la expresión permanentemente fría del hombre.

Simon sonrió un poco, pero su expresión cambió por completo después de escuchar a su hijo llamarlo anciano.

Los dos tomaban la mano de uno de los niños mientras caminaban hacia el restaurante donde hicieron una reservación. Eran las horas pico y todos los ojos se fijaron en ellos tan pronto como entraron.

“Guau, qué familia tan feliz. ¡Un padre guapo y una madre hermosa! Incluso sus hijos son adorables. ¡Yo también quiero un par de niños tan lindos y encantadores!".

Tan pronto como uno veía a la familia perfecta, comenzaban a tener ganas de encontrar un hombre con quien formar una familia. Y, por supuesto, el hombre también tenía que ser tan guapo como Simon.

Sharon ya estaba un poco acostumbrada a salir con Simon. Siempre se encontraban con este tipo de situaciones, no era culpa suya que naciera tan atractivo.

Sin embargo, ahora estaba algo preocupada. ¿Estaban llamando demasiado la atención ahora mismo?

Rápidamente llevó a los niños a su rincón privado reservado, no queriendo causar más conmoción.