Leia Capítulo 346 do romance Ten cuidado, mi papá CEO, autor: Internet. Gêneros: Romance, Drama... Ten cuidado, mi papá CEO Hinovel. Visite booktrk.com para ler Capítulo 346 gratuitamente e os próximos capítulos de Ten cuidado, mi papá CEO agora! Capítulo 346 oferece suporte para baixar o PDF gratuitamente.
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Sharon solo intentó defenderse al principio.
En este momento, la voz de su hijo se escuchó de repente: "¿Mami? ¿Dónde estás?".
Parecía que el pequeño se había despertado, y cuando notó que no había nadie alrededor, salió corriendo a buscar a su Mami.
Ahora que solo podía ver a su madre los fines de semana, no podía permitirse el lujo de estar un segundo lejos de ella. Por lo tanto, tenía que asegurarse de que su Mami durmiera a su lado.
La voz de su hijo sobresaltó violentamente a Sharon, y se apresuró a apartarse del hombre que todavía estaba presionado contra ella. Estaba ansiosa, pero se las arregló para mantener la voz baja mientras le pedía: “Levántate. ¡Sebastian me está buscando!".
¿Le estaba diciendo que se detuviera en este momento? ¡Qué locura!
El rostro de Simon estaba terriblemente oscuro. Las venas azules de su frente palpitaban levemente debido a su paciencia.
¡M*ldita sea! ¡Debería haber enviado a ese mocoso de regreso a la casa de los Zachary!
Cuando el pequeño se les acercó, Sharon todavía estaba ocupada acomodando su ropa.
Sebastian notó que su Papi lo estaba mirando con una expresión sombría, y el rostro de su Mami estaba sonrojado con una apariencia extraña. Inmediatamente se dio cuenta de que algo estaba pasando.
"Mami, Papi, ¿están tratando de darme una hermana?".
Simon parecía completamente sombrío y no estaba de humor para responder.
Mientras tanto, Sharon no sabía cómo hacerlo.
El pequeño se encogió de hombros avergonzado y dijo: “Lo siento. ¡Continúen por favor!". Con eso, volvió ágilmente al dormitorio.
Las dos personas en la sala se miraron, y Simon arqueó las cejas mientras preguntaba: "¿Continuamos?".
"¡Sigue soñando, cerdo asqueroso!". Con las mejillas encendidas por la vergüenza, tomó una almohada y se la tiró a la cara antes de levantarse de inmediato y escaparse. ¡Casi la convenció para que diera a luz a una pequeña rival!
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