Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 358

La voz del hombre sonó de repente junto a Sharon y la sorprendió. Cuando ella miró hacia atrás y vio quién era, su corazón se llenó de sorpresa. “¿Franky?”.

‘¿Por qué está él aquí? Parece que Simon le pidió que viniera, ¿así que sabía que yo iba a venir?’.

“Señorita Jeans, tengo un mensaje del Presidente Zachary”, dijo Franky.

“¿Qué mensaje?”.

“El Presidente Zachary quiere que se vaya de inmediato”.

Sharon estaba sorprendida cuando escuchó eso. Luego, un indicio de ira surgió de sus ojos y sus labios se curvaron burlonamente. “¿Por qué debería hacerlo?”.

“El Presidente Zachary ha preparado el coche y reservó el vuelo para mañana. Por favor, váyase”.

Al principio, Sharon solo se había enojado un poco. Sin embargo, cuando escuchó esto último, ¡su furia surgió incontrolablemente!

“¿No está siendo demasiado engreído? ¿Se supone que debo irme porque él lo dijo? No soy su marioneta. ¡No soy tan obediente!”.

‘Él ha ido demasiado lejos. ¡Realmente ha ido demasiado lejos!’.

‘¿Tiene miedo de que interfiera en su boda con Summer? ¿Me está echando tan de repente porque es culpable?’.

“Señorita Jeans...”. Franky trató de persuadirla, pero ella lo interrumpió fríamente.

“No me iré. ¡Dígale que hable conmigo en persona si hay algo que quiera decir!”. Tras decir eso, se volteó para alejarse de Franky.

El comedor estaba lleno de invitados de la boda, así que Franky no podía ser despiadado con ella. Suspiró resignado y volvió a hablar con su jefe.

Sharon había perdido el apetito. Ella le dijo a Eugene que se tomara su tiempo con la comida y se fue a su habitación a descansar.

Ella regresó a la habitación de invitados y se acostó en la cama. La ira en su corazón aún no se había calmado.

Antes de entrar al lugar de la cena, Eugene se detuvo en seco y la miró directamente a los ojos con una mirada severa mientras decía: “Sé que no estás dispuesta a aceptar esta boda, pero debo dejarte en claro que solo te llevaré allí dentro si prometes no hacer una escena con Simon tras entrar”.

Eugene sabía que la familia Gabriel no era fácil de convencer. Si ella montaba una escena, él podría no ser capaz de defenderla.

Sharon sonrió. “No te preocupes. No voy a convertirme en una arpía y hacer una escena. Solo quiero encontrarme con Simon y preguntarle algo en persona”.

Ella se rendiría si él admitiera que, en efecto, se había vengado de ella jugando con sus sentimientos.

Ella también le pagaría a Douglas lo que le debía de una sola vez. Ella no lo odiaría, ¡pero nunca lo perdonaría!

“Entonces promete quedarte conmigo y no deambular”. Eugene aún estaba un poco escéptico sobre ella.

“Te prometo que me quedaré contigo, ¿de acuerdo?”. Tras decir eso, ella lo agarró con más fuerza del brazo y lo arrastró adentro.