Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 374

Sharon miró fijamente al hombre feroz que tenía ante ella. El hombre tenía una expresión tensa en su rostro y sus cejas estaban fruncidas. Incluso sus labios estaban apretados en una delgada línea.

Sin embargo, ella podía ver claramente la ansiedad dentro de los ojos del hombre, la cual estaba acompañada por una pizca de terror...

Sharon recordó el momento en el que le dispararon antes de desmayarse. La había llevado al hospital, y ella también vio el horror en los ojos del hombre en ese entonces.

Un hombre poderoso como él siempre era dominante y sereno, y ni siquiera se inmutó cuando se enteró de que le iban a disparar al novio de Summer. Sin embargo, en el momento en que la cargaba después de que le dispararon, había mostrado miedo.

Ella comprendió que ciertas emociones no se podían ocultar. La sensación de terror de Simon era tan genuina. Él de verdad temía que ella fuera a morir.

En realidad, ella no esperaba tener el valor de bloquear esa bala. Cuando le apuntaron con el arma a Simon, ella no pudo evitar correr hacia él.

Solo entonces que estaba recordando el incidente sintió una sensación de horror y, al mismo tiempo, asombro. Resultó que ese hombre ocupaba un lugar bastante importante en su corazón.

Esta conclusión la preocupó mucho. Eso fue porque esta vez, notó que había muchos problemas entre ellos.

Ella bajó la mirada y después de calmar sus emociones, dijo: “Antes de hoy, todavía podrías afirmar que mi vida te pertenece. Pero a partir de hoy, ya no puedes decir eso".

Simon fijó su mirada, que de repente se ensombreció, sobre la mujer mientras esperaba que continuara.

Sharon se mordió los labios y dijo: "Acabo de recibir una bala por ti, así que acéptalo como un pago por todo lo que te debía. Las cosas entre nosotros se han arreglado". Después de decir esto, ella levantó la cabeza y lo miró a los ojos.

El hombre frunció el ceño profundamente. Todo su cuerpo emitía una vibra fría mientras miraba a los ojos oscuros con mirada penetrante y fría de la mujer. "Entonces, ¿crees que esto queda así?".

‘¿Ella piensa que recibir una bala por mí es una buena manera de devolver el favor que me debe, que arriesgar su vida dibujaría una línea entre nosotros?’.

La intensa presión de Simon podría hacer que cualquiera se encogiera de miedo. Las manos de Sharon debajo de la manta temblaban mientras las apretaba para formar puños. Ella se obligó a no evitar la mirada del hombre. "Sí, así es como queda. ¡No quiero deberte nada nunca más!".