Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 390

Sharon se quedó en el apartamento de Simon durante cuatro días y cuidó a su hijo sin un solo día de descanso. Como el pequeño ya estaba mejor, ella debía volver al trabajo, como de costumbre.

Sin embargo, su hijo se aferraba a ella y se negaba a dejarla ir.

“Mami, quiero vivir contigo. Mi vida es miserable sin ti”, se quejó Sebastian mientras se abrazaba al muslo de su mami. Él tenía una mirada bastante lamentable en su rostro.

Sharon también se mostró reacia a separarse de su hijo, pero en su acuerdo de divorcio con Simon se declaró que ella no tenía la custodia de Sebastian.

“Mami, no quiero vivir solo en la casa de Zachary. El abuelo ya no está, y papi suele estar ocupado en el trabajo. Él no está en casa nunca. Y tengo que conseguir el permiso de la Tía Penelope antes de poder verte. ¿Por qué mi vida es tan miserable? Buaa…”. El pequeño cerró los ojos y soltó gemidos, pero ni una sola lágrima salió de sus ojos.

Sharon sabía muy bien que el mocoso simplemente estaba tratando de ganarse su simpatía, pero no pudo evitar sentir pena por él.

Ella miró a Simon, quien estaba de pie junto a ellos en silencio. ¿Tenía que rogarle que no la separara de su hijo?

Mientras ella dudaba, Simon habló primero: "¿Por qué no vives aquí con nuestro hijo?".

"¡Eso es genial! ¡Mami, vivamos juntos aquí!”.

Antes de que Sharon pudiera decir algo, el pequeño se apresuró a aceptar en su lugar.

"¿Vivir aquí?". No es que ella quisiera rechazar la idea de vivir con su hijo, pero esa era la casa de ese hombre. Si ella se iba a vivir allí, no sería tan simple como vivir con su hijo.

Al ver la vacilación de la mujer, Simon agregó: "Transferiré el apartamento a nombre de Sebastian para que esta sea su propiedad de ahora en adelante".

¿Estaba él insinuando que si ella vivía allí, eso significaba que viviría en la casa de su hijo? ¿Así que no tendría nada que ver con él?

"¿Dónde vas a vivir?". A pesar de que ella estaba sorprendida de que él le transfiriera el apartamento al pequeño, este era el problema principal que le preocupaba.

Simon la miró fijamente mientras su mirada se volvía algo más sombría. Luego respondió sin prisa: "Tengo muchos otros lugares donde quedarme".

¿Significaba eso que él no viviría con ellos?

"Qué... ¿Qué haces aquí?". Ella estaba tan sorprendida que incluso sus ojos se abrieron de par en par.

¿Eugene lo envió allí?

Esto era tan inaceptable.

Parecía que Jim no la había reconocido. Él la miró con desdén y procedió a ignorarla.

Él no tenía la impresión de que ella estuviera tratando de entablar una conversación con él a propósito, ¿verdad?

Sharon no podía entender por qué Jim estaba dentro de la casa de su mejor amiga. Fue entonces cuando Riley salió con un traje de hombre en los brazos.

"¿Estás aquí, Shar?".

Sharon asintió, la miró y luego volvió a mirar a Jim. Ella estaba a punto de preguntar algo cuando Jim se burló con impaciencia. "¿Cómo está? ¿Por fin terminaste?”.