Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 392

Sharon estaba de buen humor últimamente y se sentía más motivada en el trabajo. Esto quizás se debía a que había vuelto a estar con su hijo.

Después de acostar a su hijo por la noche, ella se levantó en silencio y continuó terminando el trabajo del día.

Sin que ella lo supiera, se estaba haciendo muy tarde por la noche, pero seguía inmersa en los dibujos de diseño.

De repente, ella escuchó el sonido de la puerta abriéndose con un chasquido, lo cual hizo que se levantara de inmediato por la sorpresa. Ya era medianoche. ¿Podría haber un ladrón?

Mierda. Ella era una mujer desarmada e indefensa con un niño en casa. ¿Tendría que luchar contra un ladrón por la noche?

Ella se dirigió inconscientemente a la cocina en busca de un arma de autodefensa, pero quizá ya era demasiado tarde porque ya escuchaba pasos que venían del interior de la casa.

Cuando ella vio el cenicero sobre la mesa que Simon había usado antes, ella lo agarró sin dudarlo.

Después de agarrar el cenicero, ella se escondió en un rincón, esperando a que entrara la figura. Luego levantó el cenicero en el aire y estuvo a punto de romperlo mientras decía: “Estúpido ladrón, ¡¿cómo te atreves a entrar en mi casa?!".

Cuando la bandeja estaba a punto de golpear la cabeza del ladrón, ¡la muñeca de ella fue agarrada repentinamente por él!

"¿Planeas asesinarme, mujer?", se burló Simon con una voz grave y peligrosa.

Sharon estaba demasiado perpleja para decir algo mientras miraba la cara del hombre. Era la misma cara atractiva llena de odio con la que estaba familiarizada, y sus ojos estrechos de águila la miraban con desagrado.

"Por qué... ¿Por qué estás aquí?". Ella no estaba equivocada por haberse asustado y tratarlo como a un ladrón. El reloj estaba a punto de dar las 12. ¿Quién en su sano juicio iría de visita tan tarde en la noche?

Simon le soltó la mano y caminó directamente al sofá. "La cena se alargó demasiado, así que estoy aquí para pasar la noche".

Sharon lo estaba siguiendo por detrás y podía oler el alcohol en él.

"Entonces, ¿cómo entraste?".

Ella se pondría la ropa exterior más tarde cuando se fuera a la cama. Además, ella prestaba mucha atención a estos asuntos delante de su hijo, pues ya no podía tratarlo como a un bebé.

Sin embargo, al escuchar el tono desagradable del hombre, ella no pudo evitar responder: "¿Hay algún problema?". ¿Él parecía tener una opinión al respecto?

Simon frunció el ceño ante la pregunta de la mujer. “¿No conoces la diferencia entre un hombre y una mujer? Deberías ser más reservada".

Cuando él pensó en ella vistiéndose de esa manera y durmiendo al lado de ese niño, especialmente con la pésima postura de dormir de ese mocoso apestoso, probablemente incluso llegaría a abrazarla…

Cuanto más lo pensaba, más se enojaba. Solo a él se le permitía recibir semejante trato. ¡No dejaría que ese mocoso apestoso se aprovechara de ello!

Quizás él había olvidado que su hijo se había acostado con Sharon desde el día en que nació.

Sharon se divirtió bastante al escuchar la respuesta del hombre. "¡Es de mi hijo de quien estás hablando!". ¿No estaba exagerando con su afirmación sobre la diferencia entre un hombre y una mujer?