Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 396

El grito agudo y espantoso de un hombre resonó en todo el sitio de construcción, asustando a casi todos los presentes.

Sharon también se alarmó. Ella había escuchado un estruendo masivo cuando entró un momento atrás. ¿Podría ser que algo terrible había sucedido en el sitio de construcción?

No podía pensar demasiado en la situación todavía y se apresuró a correr con los otros trabajadores hacia el lugar del accidente.

Muchos trabajadores ya habían rodeado el área, y ella trató de atravesar la multitud solo para presenciar una vista aterradora frente a ella.

El edificio recién construido se había derrumbado por alguna razón. Alrededor de tres trabajadores cubiertos de tierra y polvo estaban cavando desde el interior del sitio derrumbado mientras gritaban en extrema agonía: "¡Espera, amigo!".

¿Había gente atrapada debajo?

Sharon agarró al encargado a su lado mientras reprimía el horror en su corazón para preguntar: "¿Alguien fue aplastado?".

El encargado también estaba paralizado sin poder moverse y respondió: "Yo... creo que sí".

“Entonces, ¿por qué sigues parado aquí? ¡Sálvalo!". Sharon se movió en un abrir y cerrar de ojos y corrió para ayudar a remover los escombros de los alrededores.

Cuando los demás presenciaron la escena, volvieron en sí y también la ayudaron. Sin embargo, cuando finalmente encontraron a la persona, ya era demasiado tarde.

La persona ya estaba cubierta de sangre con el cerebro hecho añicos. ¡Toda la escena fue extraordinariamente sangrienta y aterradora!

Algunos voltearon la cabeza y vomitaron al ser incapaces de soportar la vista.

Sharon pudo sentir que sus piernas perdían sus fuerzas, por lo que terminó sentada en el suelo de inmediato.

Un colapso dentro de un sitio de construcción que provocó la muerte de alguien nunca debía exponerse al mundo exterior. En ese momento, sin embargo, los reporteros comenzaron a llegar de la nada como si hubieran estado esperando durante mucho tiempo. Una multitud de ellos corrió al sitio al mismo tiempo.

Sharon se sorprendió al verlos. Cuando pensó en levantarse para detenerlos, ya era demasiado tarde. Los locos reporteros se habían acercado y estaban tomando fotografías casi de inmediato.

"Señor Quill, ¿qué está haciendo ahí parado paralizado? ¡Llame a alguien para que los detenga!", gritó Sharon.