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Sharon había estado esperando a Eugene durante dos días, y finalmente pudo obstruir su camino en el estacionamiento subterráneo de la compañía.
Ella abrió los brazos y se detuvo justo en frente del coche del hombre. Si él no le explicaba las cosas claramente, ella no se movería del lugar.
Eugene salió del coche y la miró con frialdad mientras le preguntaba: “¿Qué quieres?”.
Sharon miró a la persona frente a ella, y notó que su apariencia no había cambiado en nada. Él aún tenía el mismo aplomo y era el mismo elegante caballero, pero su actitud hacia ella obviamente había cambiado.
Ella podía sentir una sensación de alienación y frialdad en él, como si él no quisiera poner los ojos en ella en absoluto.
Al verlo tan distante de ella, Sharon simplemente no podía entender por qué el hombre había cambiado de la noche a la mañana.
¿Era esta también la instrucción de su abuelo?
“¿Por qué? ¿Por qué te disculpaste públicamente en mi lugar?”. En su opinión, cuando ocurría un accidente, la empresa debería lamentar al trabajador que falleció. Incluso si se disculparan con la familia de la víctima, no había necesidad de hacerlo público.
Además, el asunto aún no se consideraba resuelto.
Eugene mantuvo su comportamiento tranquilo y frío. “Lo estás sobrepensando. Soy el presidente de Grupo Próspero, así que me disculpé por el bien de la empresa y no por ti”.
Ya que él se había disculpado públicamente y enviado a alguien para suprimir más noticias perjudiciales, el incidente se había calmado un poco.
Especialmente después de ser perdonado por los miembros de la familia de la víctima, el Grupo Próspero pronto superaría esta crisis siempre y cuando la persona detrás de escena dejara de agitar las cosas.
Ella podía adivinar que él había hecho todo de acuerdo con las instrucciones del presidente Newton. Él había enviado a alguien a la familia del trabajador fallecido y había pagado una suma como pago de indemnización antes de ser perdonado en privado.
Como tal, la crisis de la empresa se resolvió con bastante rapidez.
¡Era solo que la habían despedido! ¡Ninguna otra empresa se molestaría en contratarla en el futuro!
“Sabías que alguien nos tendió una trampa, Eugene. Así que, ¿por qué no estás insistiendo en buscar al perpetrador?”. Si él dejaba ir a esta persona en esta ocasión, era posible que sucediera algo más en el futuro.
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