Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 411

Simon arqueó las cejas ante la petición de Sharon y dijo: “Claro, puedo darte la recompensa primero”.

Él procedió a hacer una llamada y le dijo a la persona en el otro lado de la línea que comenzara con el trabajo.

Sharon tenía mucha curiosidad. Luego, después de un rato, ¡hubo fuegos artificiales sobre la superficie del mar no muy lejos!

Los fuegos artificiales espléndidamente brillantes comenzaron a estallar cerca del mar, y la belleza de esta escena alcanzó un pináculo. La vista no trajo más que deleite a la audiencia.

Luego, los fuegos artificiales incluso formaron las palabras “Feliz cumpleaños” en el cielo, ¡revelando otra sorpresa más que él había planeado para el cumpleaños de ella!

“¿Qué te parece? ¿No es hermoso?”. El hombre la abrazó mientras admiraban los fuegos artificiales junto al mar.

“Es hermoso...”. Ella no pudo evitar jadear de admiración.

El hombre bajó la cabeza al oído de ella y le susurró: “Entonces, ¿no deberías decirme algo?”.

Sharon movió su mirada para encontrar los ojos del hombre, y la luz de los fuegos artificiales se reflejó en ellos. Era como si él fuera la luz que iluminaba su vida.

Él había dedicado mucho esfuerzo a preparar todo esto para ella. Sería imposible para ella no sentirse conmovida por esto.

Ya que él estaba dispuesto a dar un paso tan grande por ella, ¿por qué no iba a arriesgarse a estar con él también?

Incluso si se encontraban muchas dificultades y obstáculos en el futuro, ¡ella estaría a su lado todo el camino!

Entonces, Sharon enganchó sus brazos alrededor del cuello de Simon y tiró de él hacia abajo para luego besarlos en los labios mientras cerraba los ojos. Ella sintió que las acciones serían la mejor respuesta en este momento.

Magníficos fuegos artificiales estallaron sobre sus cabezas y el aire estaba lleno con nada más que felicidad.

Mientras la besaba, él la cargó y caminó directamente a la habitación dentro del yate.

“Eres mía...”, dijo él mientras sus últimas palabras desaparecían en sus labios.

Temprano en la mañana, Sharon se despertó con el sonido de las olas chocando mientras una luz tenue brillaba a través de las cortinas de la ventana.