Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 434

Riley ayudó a Sharon y Simon a tomar sus medidas. Sus vestidos y trajes de novia serían hechos a la medida en su tienda. Como había dicho Sharon, toda la buena fortuna debe mantenerse dentro de la familia.

Riley sería su dama de honor en la boda. Ella también tuvo que hacerse un vestido hecho a la medida para usar en la boda.

"¿Por qué no ha llegado mi ahijado todavía?", preguntó Riley, mirando la hora. Ya había terminado el día escolar. Tenía que hacer un traje hecho a la medida para Sebastian, ya que él sería el paje durante la boda.

"Mami y papi, aquí estoy".

Sebastian, quien ya había salido de la escuela ese día, abrió la puerta y corrió hacia la tienda. Alfred lo había llevado.

“Niño malo. ¿Te has olvidado de tu madrina?”, preguntó Riley, fingiendo una mirada de disgusto.

"¡Madrina, te has puesto más bonita!", comentó Sebastian. Era un adulador como su padre.

A Riley le encantaban los cumplidos de Sebastian. Ella mostró una sonrisa jovial inmediatamente cuando tomó su rostro y lo besó en la mejilla. "Mi ahijado también se ha puesto más guapo", exclamó.

Sharon los miró desde un lado. Al verlos interactuar, no sabía si quería reír o llorar.

Por otro lado, Simón se compadeció de su pobre hijo. ¡Recibiendo besos a una edad tan temprana!

Sebastian había crecido. Se apartó de las manos de Riley con expresión de disgusto. “¡Ah! ¡No me beses!", gritó el pequeño.

"Es solo un beso, pequeño bribón. ¿Por qué no puedo hacerlo?”, preguntó disgustada Riley mientras le tocaba la cabeza con un dedo.

“¡Es vergonzoso, madrina! Además, ¡solo mi novia puede besarme!".

"Oh, ¿ya tienes novia, pequeñín?".

"No tengo una ahora, pero seguramente la tendré en el futuro".

"¡Porque eres un pícaro!".

Sharon le respondió en voz baja, ya que no se atrevía a hablar en voz alta en la tienda. La felicidad en los ojos de Simon se hizo más fuerte al verla actuar de esa manera.

Mientras tanto, Riley agarró a Sebastian. Ella lo cargó en sus brazos y lo asfixió con besos por todas partes.

En ese momento, alguien abrió la puerta. Un hombre alto y delgado entró en la tienda. "Mujer, ¿ni siquiera vas a dejar ir a un niño?", bromeó él.

Riley se puso rígida tan pronto como escuchó esta voz. Ella dejó ir a Sebastian instintivamente.

Sharon también había visto a la persona que había llegado a la tienda. Se trataba de Jim Newton. Iba vestido con un traje chillón de color tinto. A diferencia de otros hombres, su piel era clara. Junto con su ropa exuberante, él parecía un zorro al acecho.

Sin embargo, tenía rasgos atractivos que emanaban un aura noble. Después de todo, era uno de los Newton.