Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 450

Simon protegió a Sharon con una mano y miró a Sally con frialdad. Su encantadora voz masculina dijo en voz baja: "¡Ella es mi esposa, por supuesto que le creo!".

No fue tan tonto como para creer las calumnias y rumores de extraños sobre su esposa.

Sally incluso se atrevió a arruinar su boda, así que no había forma de que la perdonara fácilmente.

Debido a lo mucho que Simon confiaba en Sharon, todos en el lugar se pusieron del lado de Sharon y ridiculizaron a Sally.

“Parece que ella ha hecho este tipo de cosas para difamar a alguien antes. Ella debe haber editado estas fotos para incriminar a la novia. ¡Qué mujer tan cruel!”.

“La reconozco. Ella es la exesposa de Howard. Debió haber hecho algo para decepcionar a Howard, por eso están divorciados ahora. Supongo que debe haber algo mal en su cerebro, por eso vino aquí para hacer una escena".

“Mírala, es tan fea y siniestra. Definitivamente no es una buena persona".

Sally escuchó a los invitados comentar sobre ella. Incluso la llamaban fea y siniestra...

¿Cómo iba a soportar esto?

En ese momento, no solo falló en incriminar a Sharon, sino que la gente incluso se puso en su contra. Más tarde, la gente de Simon la llevaría con la policía. Todo su plan se había echado a perder, e incluso arriesgó su libertad.

Cuanto más pensaba Sally en esto, más enojada se sentía. Ella se tapó los oídos porque no pudo soportarlo más y le gritó histéricamente a los invitados: “¿Están ciegos? ¿O están todos engañados por esa zorra de Sharon? ¡Es la mujer más perversa y promiscua que hay!".

"¡Cállate!". Simon no podía soportar las calumnias de Sally hacia Sharon. "Chicos, llévensela y envíenla a la comisaría".

Los guardaespaldas actuaron rápidamente. Mantuvieron a Sally bajo control y se la llevaron a rastras.

Sally tenía una expresión aparentemente distorsionada mientras gritaba histéricamente: "¡Sharon Jeans, solo espera! ¡Has seducido a mi marido y no te perdonaré ni siquiera después de morir!".

Cuando los guardaespaldas se la llevaron, Sally miró a Howard. De repente, su actitud cambió y le suplicó miserablemente: “Howard, ¿por qué no dices nada? Si alguna vez sentiste algo por mí, sálvame".