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Sharon, inconscientemente, se acercó a la pared y miró la foto de la boda de sus padres. Parecía que todavía eran muy jóvenes en aquel entonces, y su madre parecía haber tenido unos 20 años cuando se tomó la foto.
En esa foto, su padre, Caleb, parecía ser un hombre alto y grande. Se veía bastante erguido y guapo, dando una sensación de elegancia y rectitud.
En cuanto a su madre, ella tenía un par de ojos brillantes, mientras que el resto de sus rasgos eran delicados. Parecía la dulce y bonita hija de una familia humilde, y aunque su apariencia no era excesivamente hermosa, le parecía aún más deslumbrante cuanto más la miraba. Además, su temperamento parecía ser algo fuera de este mundo.
El único problema era que Sharon no podía sentir ninguna felicidad en esta foto de boda, especialmente en la expresión de su madre. Al contrario, era como si estuviera muy reacia a casarse con su padre.
Eugene había dicho que era un matrimonio para conectar a las dos familias, por lo que los mayores lo habían arreglado para ellos.
Sharon se preguntó algo con esto: si sus padres no tenían sentimientos el uno por el otro desde el principio, ¿por qué su madre se volvió loca de repente?
De repente, una voz sonó detrás de ella. "Ya que dejaste la casa de los Newton a una edad tan temprana, ¿te has olvidado la apariencia de tus padres?".
Sharon volvió en sí y se dio la vuelta para ver que era su madrastra, Germaine.
“El Viejo Amo dijo que ustedes dos se quedarían aquí a pasar la noche, así que me pidió que preparara ropa de cama nueva. Les pediré que también arreglen las habitaciones", dijo Germaine. Parecía la anfitriona de la casa.
“Muchas gracias”, dijo Sharon cortésmente.
Germaine la miró y desvió la mirada hacia la foto de la boda. Unos indicios de celos pasaron por sus ojos ligeramente entrecerrados.
A pesar de que se casó con Caleb más tarde, y obtuvo un título oficial y el estatus que le correspondía, los dos nunca se habían tomado una foto de boda juntos.
En otras palabras, incluso después de que Autumn Powell se volviera loca, el estatus de Germaine seguía siendo inferior al de ella.
Germaine miró fijamente a la mujer de la foto de la boda y fingió suspirar con pesar antes de decir: "Es una pena que tu madre haya contraído tal enfermedad cuando aún era tan joven. Cuando se volvió loca repentinamente, estaba tan fuera de sí que ni siquiera pudo reconocer a tu padre".
Los nervios de Sharon se tensaron un poco cuando escuchó las palabras de Germaine. ¿Esa enfermedad era tan aterradora así?
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