Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 50

Sharon pasó por él y se acercó a Simon. Sosteniendo su brazo, ella fingió tener mucho cariño con su esposo.

La escena picaba mucho los ojos de Howard. Él reprimió su ira y replicó: "Tío, ¿sabes qué clase de mujer es ella? ¡Es una decisión totalmente estúpida! Ella me traicionó en el pasado y dio a luz al hijo de un hombre cualquiera. ¿La conoces de verdad?".

Sharon miró al hombre del otro lado con ojos tranquilos. Ella de repente se dio cuenta de que ya no podía recordar lo amable y cálido que él había sido antes con ella. ¿Cómo terminó así?

¡Ella se sintió disgustada con solo mirar al Howard de ahora!

No había ningún cambio en la expresión de Simon, pero sus cejas se arrugaron levemente. Su mirada estaba llena de advertencia. "Howard, ya que ella es una miembra de la familia Zachary ahora, tienes que comportarte más respetuoso con ella de ahí en adelante".

El sonido de pasos se acercó, seguido por la voz infantil de un niño. "Papá, Mamá, ¡están aquí!".

Sebastian corrió hacia ella y le entregó una botella de jugo. "Mami, encontré un delicioso jugo".

Sharon tomó el jugo y le sonrió a su hijo. "Gracias".

"¿Papá? Tío, él...". Howard escuchó al niño llamar a Simon papá. ¿El Tío había aceptado a este niño como su hijo ahora?

Simon puso al niño frente a él. "Ven aquí. Él es tu primo mayor".

Sebastian miró a Howard por unos segundos. Cuando vio su expresión de mala honda, el niño volteó la cara y frunció los labios. "Yo no tengo un primo mayor".

Howard notó que el rostro del niño era muy similar al de su tío y un pensamiento se le vino a la mente. '¿De verdad él es el hijo del Tío?'.

¡Su corazón fue chocado por un rayo!

Sharon miró la expresión completamente desolada de Howard. Él debería haberse sorprendido. En un abrir y cerrar de ojos, su hijo se había convertido en el ‘primo’ de Howard mientras ella se había convertido en la esposa de su tío.

"Dios mío, Simon. Ese niño ya es muy grande, pero todavía lo estás cargando. ¿No lo estás mimando demasiado? Ten cuidado. Podría pasarse de la raya y pisar tu cabeza", dijo Fiona con un tono irónico.

Simon bajó al niño y dijo, algo despreocupado: "Si él tiene la capacidad para hacer eso, tendré que prepararle una escalera para alcanzarme". Si quería mimar a su hijo, los demás no podían criticarlo.

Después de que Fiona fue ignorada, ella frunció los labios con una expresión desagradable en su rostro.

"Así es. ¿Eso qué tiene que ver contigo, arpía?". Sebastian le hizo una mueca a Fiona.

Fiona estaba agitada y no pudo evitar replicar: "Mocoso, ¿a quién le llamas arpía?".

"A cualquiera que haya respondido a mi pregunta", dijo el niño mientras corría hacia su abuelo y se escondía detrás de él de una manera asustada. "Abuelo, parece que ella me odia".